lunes, 17 de abril de 2023

El 27 de marzo de 2023 en el Lugar Santo

- Mensaje nº 1400-28 -

Mensaje de Juan

Hija mía. Escucha y escribe y mira lo que Yo, tu Juan, te traigo hoy:

El Santo Ángel del Señor y Padre me ordenó, al final de los tiempos, que revelara este pequeño libro. Es el último mensaje de la segunda parte, y ahora los niños deben estar preparados para lo que se dice.

Hija mía. La advertencia será el mayor acontecimiento de la Divina Misericordia jamás visto, y los hijos del final de los tiempos deben reconocerlo y aceptarlo como tal.

Ayer sentiste el gran dolor de los niños, su sufrimiento, su agonía del alma, y, sin embargo, esto sólo fue una parte muy pequeña de lo que tendrán que sufrir estos niños que experimentarán la ausencia de Dios. Lloraste mucho durante esta segunda parte del libro, pero desgraciadamente, tampoco esta vez todos los niños despertarán, hija Mía.

Para Mí también fue muy doloroso verlo, y me sentí muy triste. El ángel Me dijo que ahora ningún niño podría alegar que no había sido advertido, porque todo niño humano «sufrió» la gran advertencia del Señor y debería haberse vuelto atrás. Así Me dijo el ángel.

Pero el maligno se hará importante, Yo, vuestro Juan, os lo digo hoy, y tengo preparadas explicaciones, que muchos hijos aceptarán por tibieza, pero, amados hijos, ésta será vuestra perdición.

Quien no aprenda de la advertencia, Jesús no vendrá en su ayuda, pues una vez más le ha rechazado a Él, su Salvador, y no se ha preocupado de Él.

Hijos, hijos, ¡debéis despertar! El Padre es un Padre misericordioso y anhela el regreso de todos vuestros hijos.

Por el amor más profundo os creó, a cada uno de vosotros, pero ved cómo le pisoteáis y qué indiferencia mostráis hacia Él.

Él, que es Todopoderoso, os dio Sus Santos Mandamientos en tiempos de Moisés, pero ¿quién de vosotros los cumple?

¡Vuestro mundo sería un lugar hermoso si todos los guardarais (los mandamientos)!

Hija mía. Di a los niños que deben estar preparados para todo lo que se ha revelado aquí ahora. Es para su salvación, y sólo aquellos que acepten, reconozcan, se arrepientan y pongan en práctica lo que se ha dicho serán elevados.

Hija mía. El Nuevo Reino del Señor está preparado.

El tiempo que os queda en esta tierra tal como la conocéis es corto. Vendrá una gran purificación, pero antes el Anticristo sigue haciendo estragos.

En la tercera parte del libro, el Padre me hablará.

Preparaos, porque os esperan tiempos desagradables, pero recordad Nuestras palabras y rezad, rezad y suplicad.

El Padre protege a todos los hijos que están verdaderamente con Su Hijo. Así que entregaos completamente a Jesús y no os convirtáis en seres tibios, que al final de los tiempos, como las alimañas que vi, caigan en el infierno.

¡Sólo Jesús es el camino! No hay otro. Amén.

Yo, vuestro Juan, volveré a informaros, pero por ahora, preparaos para lo dicho.

El Padre Me instruirá, si continúa, y puede que te dé, hija Mía, más revelaciones.

Escuchad la palabra del «Cielo», pues os es dada para que no os perdáis y permanezcáis firmes hasta el final. Amén.

Ahora vete y compártelo con los hijos del final de los tiempos. Yo, tu Juan, te doy las gracias. Ven de nuevo. Te llamamos. Amén.

Tu Juan. Apóstol y «favorito» de Jesús. Amén.

--- Fin de la Parte 2---