viernes, 31 de octubre de 2014

¡Nuestra llamada es urgente!

- Mensaje nº 734 -

Hija mía. Mi querida hija. Escribe, hija Mía, y escucha lo que Yo, tu Santa Madre del Cielo, tengo que decir hoy a los hijos de la tierra: Debéis convertiros y confesaros, pues sólo a través de Jesús encontraréis la salvación, sólo a través de Él conoceréis la salvación y sólo con Él entraréis en Su Nuevo Reino. Así que convertíos y confesaos con Él, porque es el único que puede salvaros de la decadencia y la caída y puede liberaros de las garras de Satanás.

¡Venid a Jesús, hijos Míos, y no desperdiciéis vuestro tiempo tan precioso, dado por el Padre, con banalidades y en aberraciones! Nuestra llamada es urgente, porque muy pronto llegará el fin a vuestro mundo, y quien no se haya consolidado en Mi Hijo será arrastrado por toda la «marea del mal» y perecerá de la forma más cruel, y lo que entonces le esperará será incomparable a todo lo que habéis conocido hasta ahora en vuestra tierra: ¡La vergüenza y los escrúpulos se apoderarán de ti y tu miedo será de lo más pánico! Tu alma será presionada hasta el aplastamiento, y el mayor dolor lo sufrirás permanentemente. Serás expuesto a las llamas y arderás eternamente, y el dolor resultante lo sentirás hasta el punto de desmayarte, ¡pero nunca pasará y no morirás ni sentirás tu dolor algún día, pues fuiste creado para la eternidad, y por la eternidad sufrirás estos y otros tormentos!

Así que confesaos ahora, Mi rebaño de hijos tan amados por Mí, ¡y no permitáis que el demonio os gane! ¡Corred hacia Jesús y dadle vuestro Sí! Entonces seréis «libres» y se os permitirá volver a casa del Padre, pero por el momento, todos los que estáis fielmente entregados a Jesús, ¡podéis entrar en Su Nuevo Reino y vivir con Él!

Hijos míos. ¡Será un tiempo hermoso! Esperadlo con impaciencia, pues el Cielo también lo espera, y preparaos ahora para que no os perdáis y seáis elevados para compartir este tiempo tan glorioso. Amén.

Os llamo a vosotros, Mi rebaño de hijos: Corred hacia Jesús e imploradle ¡Por el perdón y por la salvación, por la guía y por la dirección! ¡Un Sí es suficiente! Así que dáselo a Él ahora. Amén.

Tu amorosa Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

" Amad a Jesús como Él y el Padre os aman. Quien haya encontrado este amor en sí mismo y lo viva, no perecerá. Amén".

Nuestra Señora y los santos de la comunión de los santos.