jueves, 24 de julio de 2014

Ven Santísima Trinidad y Sagrada Familia Sólo con tus palabras

"Mis queridos hijos Soy Yo tu Jesús de amor y misericordia". Gracias, Jesús, por la hermosa lluvia de ayer para todas las cosechas y el hermoso tiempo de hoy.

Hijo mío, Yo tu Dios y Padre del Cielo estoy muy contento con algunos de mis hijos que empiezan a vivir en la Voluntad Divina. Nuestros corazones en el Cielo están muy felices de que algunas almas de nuestros hijos estén empezando a cambiar. Por favor, pide toda la gracia que esté disponible cada día para ti y para cada alma sobre la faz de la tierra. La gran renovación del mundo está cerca. Todo empezó cuando morí en la cruz por todos Mis hijos, para que un día se cumpliera «Venga a nosotros Tu reino, hágase Tu voluntad, así en la tierra como en el Cielo» y el último de los Avemarías, «Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén». Éste es el tiempo, nuestro tiempo del Cielo, en el que todo está a punto de cumplirse. No temas todo el mal que recorre la tierra en este momento, sólo se está cumpliendo el final de la profecía del nacimiento y muerte de Jesús cuando fue traído al mundo a través de María, la Madre de todos los hijos del mundo. Esta es la misión final de Mi Madre para la humanidad en la tierra, pues Ella pisará la cabeza de satanás y éste dejará de existir. Este es el tiempo de Mi Madre en la historia del mundo. Mi Amadísima Esposa y Madre de todos, la mujer más bella que jamás haya caminado sobre la faz de la tierra o que jamás haya sido vista en el Cielo. Vuestro Dios está proclamando este tiempo para la Madre y amante de toda la humanidad. Este es Su tiempo, Su generación, para aplastar todo el mal en la tierra y a todos los que no se arrepientan de sus pecados ante Su Dios y vuestro Dios, con todo el amor y la gracia que se está derramando sobre toda la tierra antes de que deje de existir. Todos los ángeles caídos y demonios que han negado el amor de Dios por todos serán arrojados de nuevo a los fuegos del infierno y cualquier pueblo de la tierra que no acepte el amor y la misericordia de Dios dejará de existir. Ha llegado el momento final para que todos Mis hijos, a través de todo el amor y la misericordia de Dios, pidan arrepentimiento de todos sus pecados y salgan de la valla y empiecen a vivir para su Dios o caerán en los fuegos del infierno por toda la eternidad.

Los Hijos de la Renovación son todos los hijos a los que se les pedirá arrepentimiento y perdón de corazón y yo su Dios les perdonará todo lo que hayan hecho en su vida o, seguirán viviendo en los pecados de satanás y acabarán en el infierno para siempre. No quiero perder a ninguno de Mis hijos. Dios me envió a Mí, Jesús, a la Tierra a través de la Madre María como hombre para que todos no pudieran decir en el juicio final que Dios no sabía lo duro que es vivir en la Tierra con todas las tentaciones. Yo, tu Jesús, que viví en la tierra seré el juez final que te lleve a tu destino final del Cielo o del infierno por las elecciones y decisiones que tomaste en la tierra. Por favor, pide perdón ahora antes de que ya no exista. Tu amoroso Jesús que ha suplicado como un mendigo durante dos mil años para salvar a todas las almas. Con amor, Jesús.