lunes, 27 de noviembre de 2023

La Venida de una Gran Tormenta Os Pondrá de Rodillas

Reedición del Mensaje de Dios Padre a Myriam Corsini en Carbonia, Cerdeña, Italia, el 24 de noviembre de 2013

Dios Padre, el Dios Todopoderoso, mira con dolor la situación de esta Humanidad que ha caído en la trampa del Diablo.

Amados Hijos: ¡convertíos! Ha llegado el momento de volver a Casa:

Dios Padre está esperando para volver a abrazar a Sus amadas criaturas. Es la hora de la gran apostasía: la tribulación reina en la Tierra, la Iglesia ha caído en manos de Satanás. ¡¡¡Mi Sagrado Corazón clama por vuestra conversión!!! ¡Temblad, hombres, temblad! La llegada de una gran tormenta os pondrá de rodillas. ¡Estad alerta, preparaos! Rezad y ayunad de las cosas del mundo: ofreced sacrificios y pedid Mi perdón, invocad Mi Misericordia. ¡Truena Mi ira!

El mundo está en el horno de fuego de Satanás: no se da cuenta de nada, espera que todo pase y vuelva la serenidad, pero nada será como antes.

En verdad, en verdad os digo

las cosas anteriores pasarán... pero... ¡nunca pasará Mi Palabra!

Hijos míos,

pido vuestra conversión, anhelo vuestra salvación. El manto de la Santísima Virgen se abre ya para proteger a sus Hijos: todos aquellos que en fidelidad y amor se han entregado por amor al Amor .

¡He aquí la Sierva del Señor!

Amado Jesús Mío, Hijo Mío: a Ti vengo como Apóstol Tuyo, para servirte con alegría en el mandato que se me ha confiado para el triunfo de la Última Obra Terrena en el amor y la caridad.

Me regocijo por los Hijos que Me has dado: son orgullosos, caminan a Mi lado y enarbolan la bandera del amor. Son siervos fieles, soldados audaces, dispuestos a morir por Ti, Mi Señor Jesús, ... esperan con amor Tu Regreso en la gloria. Son dóciles como corderos, siguen Tu disciplina: Yo, María Santísima, los instruyo según Tus Mandatos; se postran con amor fiel y Me siguen alegremente porque todo huele a Ti. ¡Qué hijos tan maravillosos Me has dado, Señor!

Lloro de alegría por este maravilloso regalo Tuyo a Mí, Tu Madre y Madre de ellos... Me aman, extienden sus manitas hacia Mí para que les acompañe a través de este valle de lágrimas: se sienten seguros a Mi lado, les instruyo de Ti. ¡Adelante pueblo de Dios!

¡Adelante hijos del Altísimo! He aquí que hemos llegado a la confrontación final contra Satanás:

... vosotros, hijos Míos, ya sois victoriosos en el Dios Victorioso, vuestro Rey: ¡El Rey de reyes!

Amén.

Origen: ➥ colledelbuonpastore.eu