Mensajes de diversas orígenes

 

sábado, 4 de noviembre de 2023

Reza por las Intenciones de nuestra Santísima Madre

Mensaje de Nuestra Señora Reina a Valentina Papagna en Sydney, Australia, el 22 de octubre de 2023

 

Hoy fui invitada, junto con otras personas, a casa de mis amigas Veronique y Eileen para orar y compartir la Santa Palabra de nuestro Señor Jesús y de la Santa Madre María Santísima, y para rezar las oraciones del Rosario del Cenáculo.

Antes de empezar a rezar el Rosario del Cenáculo, Veronique anunció: «Hoy ofreceremos el Santo Rosario por las intenciones de nuestra Santísima Madre».

Al día siguiente, en casa, mientras rezaba mis oraciones, se me apareció la Virgen y me reveló algo muy hermoso sobre la reunión de oración del Rosario del Cenáculo, en cuanto empezamos a rezar.

La Madre Santísima se acercó y dijo: «Dile a Veronique que estaba esperando ese momento en el que ofreciera el Rosario por Mi intención. Era por la horrible guerra entre Israel y Gaza. En ese momento, aparté rápidamente a Mis hijos para que no los mataran, y Mi Hijo, en ese momento, hizo un milagro antes de que la bomba cayera en esa zona. Fue totalmente la intención de Dios».

«Os agradezco mucho, hijos Míos, que hayáis ofrecido el Rosario por Mi intención. El Rosario del Cenáculo es realmente poderoso. Si la gente comprendiera lo que puede hacer la oración, para ayudar a los demás, para salvar vidas en peligro, especialmente en esta guerra cruel y brutal, en la que se odian unos a otros.» Ella dijo.

"Que la oración no os canse, hijos míos. Mi Hijo os ama tanto y siempre os da gracias también para vuestras intenciones, porque conoce vuestras necesidades. Rezando, recibís hoy una bendición muy especial».

«Yo, vuestra Madre dolorosa, os amo y me aflijo por los niños de esta horrible guerra. Consuélame por las muchas lágrimas que derraman Mis ojos de Madre».

Cuando la Santísima Madre estaba compartiendo este mensaje conmigo, me estaba dando una visión del llanto y el sufrimiento de la gente en la zona de guerra de Gaza. Ella misma lloraba como una verdadera madre.

Gracias, Señor Jesús y Bendita Madre María, Santísima, por los pobres niños de la zona de guerra.

Origen: ➥ valentina-sydneyseer.com.au

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