lunes, 16 de enero de 2023

Es grande el peligro de que seáis arrastrados a las fauces de la Bestia

Mensaje de María Madre del Triunfo y de la Victoria a Frank Möller en Reken, Alemania, el Sábado del Corazón de María

María Madre del Triunfo y de la Victoria (7 de enero de 2023 Sábado del Corazón de María):

"Paz y alegría a vosotros, hijos míos.

Yo os protejo, pero caminad por la senda de la fe que vuestros padres recorrieron hasta la meta.

Existe un gran peligro de que seáis arrastrados a las fauces de la bestia.

La imagen enemiga de Dios quiere destruirlo todo.

La bestia quema con su aliento de fuego el germen de bondad del pueblo que Dios ha elegido.

Ahora la Iglesia sólo tiene una pata sobre la que sostenerse: La mía.

¡Pero necesita dos! El tiempo es confuso.

Es el resultado de la ceguera.

Yo intercedo por vosotros ante Dios. Intercede tú también para que salgas bien librado.

Anuncia que eres Mío, ésa es la voz que necesitan.

Yo reúno al rebaño disperso y lo llevo a aquel de quien procede.

Te aconsejo la oración de Mi corazón.

Anuncia ser Mío».

«La paz y la alegría» son las características de un verdadero cristiano y se nos ofrecen.

La fe es un camino y María nos dice que vayamos, porque «detenerse» conlleva muchos peligros, ¡ahora especialmente en la garganta de la bestia!

La bestia que conocemos del Apocalipsis y que no sólo sale a nuestro encuentro, sino que lucha contra nosotros.

Entrar en las fauces significa ciertamente llegar a una unidad con la bestia y cooperar en su plan de destrucción.

El objetivo es erradicar hasta el germen lo bueno.

Experimentamos que al detenernos en la fe surge el cuestionamiento y el intercambio de valores.

Lo malo se considera bueno, se declara y se vive. Dios se ha convertido en enemigo de su propio pueblo....

El Cuerpo Místico de la Iglesia, como nuestro cuerpo, tiene dos piernas y aunque tenga el corazón de Cristo, necesita dos piernas buenas.

La declaración de Nuestra Señora es suficientemente clara....

¡No nos contentemos con las sobras y dejemos rodar las perlas! Creamos contra toda incredulidad encubierta lo que María me dijo hace unos años al comienzo de un nuevo año: «¡Mi hueste saldrá victoriosa!».

Nuestra tarea es testimoniar y dar a conocer Su realidad y Su presencia, ¡pertenecer a Ella!

Defenderla nos permite salir bien parados, porque cargamos con la corresponsabilidad. Somos realmente

¡hijos de María! ¡Esto es voluntad de Dios y salvación de fe necesaria!

Origen: ➥ www.rufderliebe.org