jueves, 4 de diciembre de 2014

¡La honestidad, la modestia y la humildad son las virtudes que te conducen al Padre!

- Mensaje nº 768 -

Hija mía. Mi querida hija. Ahí estás. Sí, tu San Buenaventura está triste, porque los acontecimientos de tu mundo son catastróficos, determinados por la mentira, el engaño, los oscuros planes y el acaparamiento de dinero. Apenas hay nada positivo, porque cada vez más niños están infectados por el «virus» diabólico del acaparamiento de poder, el reconocimiento «yo soy alguien» y el fraude «¡el dinero para mí, no importa lo que tenga que hacer para conseguirlo y cómo sufran los demás en el proceso»!

Niños, ¡estáis advertidos, porque éste es el camino equivocado! ¡Vais por mal camino y pereceréis si no os convertís! Debéis cambiar(!) y dejar ir la fama y la riqueza, el reconocimiento y la «compulsión conductora»! La honradez, la modestia y la humildad son las virtudes que te conducen al Padre , ¡pero no las coacciones terrenales que te ha impuesto el diablo y que sigues con todo tu ser!

Estás corriendo en la dirección equivocada, y tu castigo será grande, porque el diablo engaña y miente, ¡pero Jesús cuida de ti, te da amor y seguridad, alegría, jovialidad y felicidad verdadera y eterna! Alcanzarás la satisfacción sólo con Él, pero nunca a través de los bienes terrenales y las riquezas de este mundo, que el diablo te tiende, ¡para que te vuelvas «dependiente»!

Hijos míos. ¡Convertíos ahora y vivid las verdaderas virtudes que agradan al Señor! No caigáis en formas egoístas y tan mezquinas, porque ya detrás de la próxima esquina os acechan los «chacales», y vuestra caída será profunda.

Hijos míos. No os expongáis al demonio, porque detrás de todo el brillo y el glamour os esperan los fuegos del infierno, que os traerán el dolor y el sufrimiento más atroces. Confesad a Jesús y venid a Él, porque Él es el camino, el amor y la salvación, y Su luz brillará para siempre. Amén. Así sea. Con profundo amor y solidaridad, tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.