viernes, 10 de octubre de 2014

La Eternidad Es Larga, ¡Y Nunca Pasará!

- Mensaje nº 712 -

Hija mía. Mi querida hija. Escribe, hija Mía tan amada por Mí, y escucha lo que Yo, tu Padre del Cielo que tanto te ama, tengo que decir hoy a los hijos de la tierra: ¡Convertíos y confesaos, hijos Míos, pues el tiempo que queda es corto! Convertíos, pues, y corred hacia Jesús, porque sólo Él os dará la salvación, ¡pero el adversario os atormentará, y en desgracia pereceréis!

¡Pereceréis! ¡Al infierno! Y si aún creéis que el infierno no existe, entonces, hijos Míos tan amados por Mí, ¡vivís muy peligrosamente en este mundo de mentiras y no veis el peligro!

Pero vuestro final será doloroso, ¡porque no habéis escuchado Mi palabra! ¡No habéis aceptado Mi palabra! ¡No habéis puesto en práctica Mis peticiones! ¡Y no habéis prestado atención a Mis advertencias!

¡Así que tu eternidad será agonizante! ¡Llena de sufrimiento, tormento y angustia! ¡¡¡¡Dolorosamente pereceréis, pero nunca «moriréis», porque fuisteis creados para la eternidad, por Mí, vuestro Padre, que tanto os amo, y ardientemente deseo vuestro regreso, pero no quisisteis escuchar, y así el demonio atormentará vuestra alma -vosotros-, y este tormento no cesará, porque vosotros nunca pasáis lejos!!!!

Hijos míos. Mis tan amados hijos. Encontrad el camino hacia Mí, hacia vuestro Santo Padre del Cielo, vuestro Creador, Quien Soy Yo, ¡y entrad en Mi gloria! Dotáos de Mi Hijo, pues Él es el camino hacia Mí, hacia vuestro Padre, Quien Soy Amor Puro. No os perdáis ante Mi adversario, pues la eternidad es larga, ¡y nunca pasará!

Así que volveos, Mis tan amados hijos, ¡y dad vuestro Sí a Jesús! Sólo Él os liberará, salvará y redimirá, pero sin Él estaréis perdidos. Amén.

En amor paternal, vuestro Padre que está en los cielos.

Creador Que Soy, soberano del cielo y de la tierra y de todo lo que es. Amén.

Ve en paz y encuentra a Mi Hijo. Entonces tu eternidad será hermosa, y en la gloria vivirás primero con Jesús Amén. Tu Padre del Cielo, que cuida de todas las cosas. Amén".

--- "Hijos míos. Arrepentíos, confesad, arrepentíos de vuestros pecados, pues sólo así pueden ser perdonados por Jesús, Mi Hijo, sólo así puede el Padre del Cielo concederos el perdón . Amén.

Con profundo amor, tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén".