martes, 24 de junio de 2014

¡Tristemente miro vuestro mundo y lo veo desmoronarse!

- Mensaje nº 598 -

Hija mía. Advierte hoy a los hijos de la tierra, ¡pues nunca antes ha habido tanto desastre y odio en vuestra tierra como en este momento! El fin se acerca, y quien se prepare, como siempre os exhorta a hacer Nuestra querida Madre del Cielo María, podrá salvarse a sí mismo, a su alma.

Hijos míos. Rezad por todos los hijos de la tierra, porque están/estáis confundidos. Muchos de vosotros creéis tan firmemente en doctrinas, religiones y formas de vida puestas en el mundo por Satanás, que están convencidos de que viven, creen y hacen lo correcto.

Hijos míos. ¡Lo único «correcto», lo único verdadero es vivir y creer y actuar con y en Jesús! Sólo con Él y a través de Él encontrarás al Padre. El Nuevo Reino se dará a los que sean fieles a Él, el Santo Redentor del mundo, ¡hasta el final!

«Resistid, mis amados hijos, porque el fin está muy cerca». Nuestra Señora.

Por favor, Mis queridos hijos, convertíos a Jesús y vivid según Sus enseñanzas aquí en la tierra. Quien sea fiel a Jesús no se perderá, pero quien crea, viva y actúe de forma distinta a la enseñada por Jesús y el Padre, seguirá al diablo al infierno. Que así sea.

¡Queda advertido, pues, porque te estás jugando tu feliz eternidad! Con amor, vuestro Buenaventura, que está dispuesto como ayudante para cada uno de vosotros. Pídemelo. Amén.

Te falta intimidad y amor. El exterior es más importante para ti que la relación con Jesús. Estáis ciegos, sordos y vivís peligrosamente, porque ahora, cuando llegue el final, debéis haber confesado a Jesús, vuestro Señor y Salvador.

Me aflijo mucho por vosotros, hijos Míos, porque os veo perecer.