domingo, 9 de marzo de 2014

¡El que no confía no experimentará Nuestros milagros!

- Mensaje nº 469 -

Escribe, hija Mía. Yo, tu Santa Marina, estoy aquí para deciros hoy, hijos de la tierra, lo siguiente: Debéis aprender a confiar (de nuevo). Quien no confíe no experimentará Nuestros milagros, porque no cree que sean posibles (en él o en su entorno). También debéis aprender (de nuevo) a confiar el uno en el otro, pero para ello debéis cumplir siempre lo que prometéis, hacer lo que decís y estar completamente ahí para el otro, pues de lo contrario nunca alcanzaréis una verdadera base de confianza.

Confiar en Nosotros es muy difícil para muchos de vosotros, hijos de los hombres, pero sabed que nunca podréis ser decepcionados por Nosotros, por Dios Padre. Sólo aquellos que confían ciegamente en las personas, sin haber creado una base que provenga del amor, del ser para el otro y del sacrificio, siguiendo a las masas y no estando en contacto, contacto directo, con Dios vuestro Señor y Padre, se sentirán decepcionados, porque sus expectativas no se cumplirán, pero cuando se den cuenta de ello, ya estarán tan profundamente heridos que cada vez tendrán menos confianza.

Hijos míos. ¡Soltad vuestras expectativas, que son tan elevadas, y cread la base de la confianza! Quien no tiene expectativas no puede sentirse decepcionado. Pero quien sigue a las masas y confía ciegamente en la gente, siempre espera algo, y estas expectativas difícilmente se cumplirán, porque falta la base y, por tanto, la confianza, que sin embargo depositáis ciegamente en estas personas y masas y luego os decepcionan amargamente.

Así que crea esta base en tus relaciones interpersonales, que hace posible la confianza en primer lugar, ¡y confía en Dios Padre, en Su Santo Hijo, en la Madre María y en Nosotros los Santos!

¡Acude a Nosotros sin expectativas y confía! Los milagros del Señor son mayores y más hermosos que cualquier expectativa que puedas tener, así que deshazte de las expectativas y deja que ocurran.

¡El Señor Dios cuidará de ti, te dará amor y te dará siempre protección y guía! Confía en Él y en Su Santo Hijo, porque Él, Jesús, es el camino hacia Él, hacia el Padre.

Te amo y daré Mis milagros a quien confíe en Mí. Que así sea.

Tu Santa Marina. Amén.

Hija mía. Haz que esto se sepa. Amén.