jueves, 2 de enero de 2014

¡Liberaos de las opiniones de los demás y especialmente de los medios de comunicación!

- Mensaje nº 398 -

Hija Mía. Di a Nuestros hijos que se conviertan. Sólo los que sigan a Mi Hijo obtendrán la eternidad en el Reino del Señor. Por tanto, hijos Míos, preparaos para la Segunda Venida de Mi Hijo, pues el Padre ha fijado la fecha, y Mi Hijo se está preparando para la «unión» con vosotros que precede a Su Segunda Venida.

Hijos Míos. Muchos hijos se salvarán todavía. Encontrarán el camino hacia Mi Hijo, pues conocerán Su Luz, pero debéis seguir rezando por ellos para que estén preparados para dar su Sí a Mi Hijo.

Tan confuso es vuestro tiempo presente. Tan astutamente os conduce el demonio por falsos senderos. ¡Hijos! ¡Cuidado! Es astuto y vanidoso, y por su vanidad reconoceréis a los falsos , ¡cuando se dejan admirar en el «candelero» por las masas! Esto ocurre ya ahora bajo la humildad superficial, pero decidme, hijos míos, ¿quién es humilde que no se haga pequeño?

Estad advertidos, pues muchos de vosotros no saben lo que es la humildad, tan atrapados y cegados están por el mundo ilusorio de la bestia. No es humilde de corazón el que se regodea en la luz del mundo, ni el que se deja celebrar por las masas, sino que sólo veis lo que el diablo quiere que veáis, y hábilmente os gira y os muestra a sus secuaces de tal manera que sólo veáis el bien.

Os manipula con lo que os muestra, y ya nadie mira entre bastidores de este gran escenario de espectáculos, porque hace tiempo que habéis confundido la humildad con la popularidad, el «baño de masas» con el afecto y no veis la verdad: Tras el poder y el reconocimiento se afanan, y vosotros les dais exactamente eso sin daros cuenta, les seguís ciegamente, sordos y en la vorágine de las masas aclamadoras.

Hijos míos. Esto hacéis con el falso profeta, y esto haréis con el Anticristo, ¡porque no escucháis a vuestro corazón! Inseguros sois, algunos de vosotros, pero como las masas os siguen, ¡vosotros también! ¡Alejaos y dad vuestro Sí a Jesús! ¡Rezad al Espíritu Santo y liberaos de las opiniones de los demás y sobre todo de los medios de comunicación, que el mismo diablo controla a través de su grupo de malvados!

¡Despertad! ¡Escuchad y mirad atentamente! ¡Y siente en tu corazón! Quien se confíe a Jesús reconocerá la verdad, pero quien siga ciegamente a los hombres permanecerá en caminos equivocados.

¡Yo os amo! Confesaos a Mi Hijo, antes de que os perdáis en la vorágine del engaño.

Vuestra amorosa Madre del Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.

"Vendré a cada uno que se dirija sinceramente a Mí, su Salvador.

Ayudaré y daré claridad a quien Me lo pida sinceramente.

Así que dadme vuestro Sí, y Yo vendré a daros Mi claridad, y la paz llegará a vuestros corazones. Os amo.

Tu Jesús.

Amén".