martes, 1 de septiembre de 2009

Martes, 1 de septiembre de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, recuerden cuando criticaba a los Escribas y Fariseos por preocuparse demasiado por preceptos humanos como limpiar ollas y sartenes, pero su alma interior estaba llena de huesos de muertos. Advertí al pueblo que siguieran Mis palabras que enseñaban, pero no siguieran sus acciones hipócritas. Hoy es lo mismo, la gente hace grandes esfuerzos para que su apariencia exterior sea agradable a la vista, pero la apariencia de su alma interior está oscura con pecados. Limpien primero el alma interior confesando sus pecados, y preocúpense más de cómo su alma se presenta a Mí que de cómo su cuerpo se presenta a los demás. El cuerpo pasará a polvo a su muerte, pero su alma vive para siempre. Es mejor tener un alma limpia en su juicio para que no corran el riesgo de los fuegos del infierno, sino también porque quieren ser restaurados en Mi amor. Cuando están en pecado mortal, su alma está muerta para Mí, y es difícil para su ángel ayudarles a mantenerse alejados de más pecado. Cada pecado tiene que tener una rendición de cuentas, y tienen que compensar el castigo temporal debido a su pecado. Las novenas de la Divina Misericordia pueden eliminar esto, y sus buenas obras o el dolor ofrecido también pueden reducirlo. De lo contrario, pueden tener que sufrir algún tiempo en el purgatorio para satisfacer estas deudas espirituales.”

Jesús dijo: “Mi gente, hay momentos en que son probados al no conseguir que algo funcione en su lugar de trabajo o en casa. Después de intentarlo varias veces, puede ser frustrante cuando las cosas no funcionan, incluso después de mucho esfuerzo. Mi mensaje es no dejar que tales pruebas perturben tanto su paz que se enojen con juramentos. Es mejor mantener la calma y rezar por Mi ayuda que alterarse. Repiensen su trabajo e intenten diferentes formas de resolverlo, o llamen a algunos expertos o personal de servicio para que les ayuden. Incluso pueden tener que comprar otro dispositivo para reemplazar el problema. Por lo general, hay una forma de solucionar la mayoría de los problemas, así que sean pacientes y rodeen sus problemas si es necesario. Oren para tener paz a través de todas sus pruebas, y estarán en el camino a la santidad.”