miércoles, 26 de enero de 2011

¡Urgente Llamado de Jesús el Buen Pastor a Toda la Humanidad!

¡Los Espíritus Tomarán Forma en Cuerpos Humanos!

Mis hijos, ovejas de mi rebaño, que mi paz esté con todos ustedes.

Mi rebaño; estén listos y preparados para el combate espiritual; de nuevo les digo, no entren en batalla sin su armadura espiritual puesta; oren en cada instante e invoquen la presencia de mi Madre, de mi amado Miguel, de su ángel guardián, de sus santos e intercesores y de mi ejército triunfante y purgante. No teman, el cielo está con ustedes, mi ejército militante. Lean mi palabra y mediten en ella; será una espada de doble filo con la que derrotarán cada fortaleza y cada fuerza del mal; aprendan a usarla y vivirán en victoria.

Invoquen a mi amado padre adoptivo José y él vendrá en su ayuda cuando se sientan débiles en la fe; les digo que mientras estén orando, nadie les robará mi paz; recuerden que los ataques más fuertes se desarrollarán en su mente; por eso deben invocar el poder de mi Sangre y sellarse con ella: mente, sentidos, pensamientos, poderes, cuerpo y espíritu, mañana y noche; conságranse a ella y tendrán una armadura poderosa que hará huir a los demonios.

Los espíritus malignos tomarán forma en cuerpos humanos, en esos seres separados de mí, por eso insisto en su armadura de Efesios 6 a 18 y el refuerzo de mi Salmo 91; orando con el Rosario de mi Madre y sellándose con el poder de mi Sangre; sellen con mi Sangre los lugares donde van, su trabajo, personas, familia, animales, bienes materiales y espirituales y medios de transporte que usan; mi Gloriosa Sangre será un escudo protector, que los liberará de muchos ataques.

Cuando se sientan en peligro, digan: Ave María Purísima; ven en mi ayuda, Madre Santísima; o llamen a mi amado Miguel, a mi padre adoptivo José o a sus Santos de su devoción y ellos les darán su protección. No olviden mi Ejército Triunfante y Purgante, ellos también los ayudarán en su batalla espiritual. No teman, ustedes son mi rebaño y yo soy su Pastor; mi Madre y mis Ángeles no permitirán que mis ovejas se pierdan; permanezcan unidos en oración con mi Madre y sus hermanos y les aseguro que ninguna fuerza del mal podrá tocarlos. La batalla por su libertad ya ha comenzado en los lugares celestiales; después de mi Advertencia y Milagro, descenderá a la tierra; pero no teman, la Mujer vestida de sol, mi Madre, junto con ustedes, y mis ejércitos celestiales, derrotarán de la faz de la tierra al dragón infernal y sus huestes del mal. Después de los 3 días de oscuridad, el sol de la esperanza brillará y mi creación renovada por la Gracia de mi Espíritu será el paraíso de mis victoriosos; de mi pueblo victorioso.

Su liberación está a mano; preparen a mis guerreros; tomen el estandarte de mi Sangre y pónganse su armadura; canten con mi amado Miguel el grito de batalla, "¿Quién como Dios?". Adelante, la victoria pertenece a los hijos de Dios. Recuerden, las armas que les doy son poderosas en el Espíritu para el derrocamiento de fortalezas. ¡Coraje, que mi paz esté con ustedes y la gracia y sabiduría de mi Espíritu estén con ustedes siempre! Estaré con ustedes hasta la consumación de los tiempos.

Yo soy su Libertador: Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos.

Hagan conocer mis mensajes a todas las naciones.