lunes, 17 de mayo de 2010

¡Llamado Urgente a la Humanidad!

¡Manténganse Firmes en la Fe!

Ovejitas de mi rebaño, que mi paz esté con ustedes y la luz de mi Espíritu los acompañe y guíe.

El tiempo está pasando como destellos de luz; los días, semanas, meses y años, se están haciendo cada vez más cortos. Disfruten y vivan estos días al máximo, pues vendrán días en los que todo será caos y desolación. Cuando mi Espíritu se marche, mi creación se entristecerá, las aves del cielo migrarán y todo permanecerá en silencio. Pero ustedes, ovejitas de mi rebaño, no teman; recuerden que no los abandonaré; mi Madre y mis Ángeles los cuidarán.

Oren y oren en cada instante para que no caigan en la tentación; no bajen la guardia con la oración; no olviden que estos son días de purificación y que solo la oración, el ayuno, las obras y su comunión con mi Espíritu los liberarán de perderse. Cuando el falso profeta haga su aparición y comience su reinado, todas las obras de la carne: lujuria, adulterios, instintos bajos, homicidios, envidia, resentimientos, etc., se intensificarán; los espíritus de engaño que están en el aire harán que muchos se pierdan y los ataques en la mente harán que otros pierdan la razón. Por lo tanto, deben permanecer firmes en la fe; lean mi palabra, Mateo 24, Lucas 21, Daniel 12, etc., para que no sean presa fácil de las fuerzas del mal; cubran su mente y sus sentidos con mi Sangre; cumplan mis preceptos y les aseguro que nada les sucederá.

Por sus frutos los conoceréis: en verdad os digo, Cualquiera que me negare delante de los hombres, yo le negaré delante de mi Padre: mas cualquiera que me justificase delante de los hombres, yo le justificaré delante de mi Padre. Los días están llegando, hijos míos, cuando el alimento escaseará para ustedes, no sea que les suceda como a Esaú, quien vendió su primogenitura por un plato de lentejas. Solo aquellos que tengan el sello de la bestia podrán comprar y vender.

No teman, mi pueblo; su oración unida a la fe, las obras y sobre todo el amor, abrirán las puertas de mi Misericordia para ustedes; recuerden, mi pueblo Israel, yo los alimenté en el desierto con el maná caído del cielo y la carne de aves; haré lo mismo con ustedes en su paso por el desierto, seré su alimento. Todas las cosas son posibles para aquel que tiene fe. Si permanecen en Mí, yo los proveeré. Dependerá de su oración, súplicas, fe y obras, si estos días se acortarán o se alargarán; si oran y permanecen en mi amor, todo pasará como un sueño; unan sus oraciones con mi Madre y mis Ángeles, que ya están entre ustedes; mi Madre los guiará y les mostrará el camino que deben seguir, para que encuentren las puertas de mi Nueva Creación. ¡Ánimo, no pierdan el corazón; que ni el hambre, ni la pestilencia, ni el cansancio, ni las preocupaciones, ni las persecuciones, ni la muerte, los separen del amor de Dios.

Yo soy su Eterno Pastor, Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos. Hagan conocer mis mensajes, hijos míos.