lunes, 27 de agosto de 2007

En la fiesta de Santa Mónica.

Jesús habla a los cimientos de la capilla de la casa dedicada a la Reina del Rosario y a Nuestra Señora de Fátima a través de Su instrumento Anne.

Jesús dice ahora: Mi querida familia, hoy, en este día importante, a través de Mi Fundador aquí en la tierra, he consagrado esta vuestra capilla. Les agradezco que hayan aceptado poner esta capilla a disposición de otros. Es el deseo de vuestro Padre Celestial.

Capilla o iglesia de casa significa que Mi Santísimo Sacramento estará siempre presente en este tabernáculo. También significa que deben venir una y otra vez a Mi Santísimo Sacramento del Altar y adorarme a diario. Es una casa e iglesia de emergencia. Cuando estos días de tribulación hayan llegado, aceptarán recibir a la gente aquí. Sí, habrá mucha gente que querrá vivir aquí. Vagan por ahí y buscan vuestro lugar seguro donde Yo estoy presente. Adórame muy a menudo y rezad por la liberación de muchos sacerdotes y muchas almas que aún no están listas para arrepentirse. Lo harán posible a través de vuestra oración, sí, a través de vuestra constante perseverancia.

También significa que solo Mi Santa Fiesta Sacrificial en el Rito Tridentino debe celebrarse aquí. Es el más alto respeto que se me muestra, en esta misa de mi sacrificio. Constantemente estaré presente y constantemente moraré entre vosotros. Sí, quiero agradecerles que este lugar haya sido tan santificado y que todo se haya preparado. Una y otra vez han cumplido mis deseos.

Querida familia extendida, quiero agradecerles por traer tanta santidad a esta capilla. ¿Cuántas gracias ya han fluido aquí, pero fluirán en una medida mucho mayor ahora, donde Yo estaré presente a diario, sí, incluso por la noche. Prepárense en sus corazones para el tiempo que viene. Ustedes, Mis amados, están protegidos. También todas las personas que se apresuran aquí a esta capilla estarán protegidas, sí, recibirán gracias especiales para el futuro.

Esta es la purificación de Mi Iglesia y necesito personas y familias que estén dispuestas a dejar que Mi Santa Fiesta Sacrificial se celebre en las iglesias de casa con el mayor respeto. Nunca me apartaré de ustedes cuando cumplan mis deseos. Paso a paso continuaré preparándolos para este próximo tiempo. Podrán ayudar a la gente. Sí, no solo eso, haré milagros de gracia en este lugar, en esta capilla. Lo experimentarán y la gratitud aumentará en sus corazones. Las personas que entren en esta capilla también recibirán gracias especiales.

Mi Madre Celestial, a quien está consagrada esta capilla, cuidará de todos. Serán atraídos a su corazón maternal y arroyos de amor fluirán en todos los corazones. Ya he hecho llover rosas a través de Mi Madre durante la preparación para esta santa consagración. También en el futuro se distribuirán rosas de gracia aquí. Algunos sentirán el aroma de las rosas y algunos podrán ver estos pétalos de rosa. También habrá pequeños parpadeos lloviendo del cielo. Estos también son milagros de gracia y algunos verán rayos de rojo, amarillo y blanco.

Cada vez más este tiempo se acercará, donde Yo apareceré con gran poder y gloria. Pero antes de eso, este espectáculo de almas vendrá. La gente se despertará porque verá sus propios pecados frente a ellos. Es una posibilidad de mi gran misericordia que una vez más ofrezco a los hombres una oportunidad para dar la vuelta.

Y ahora, Mis hijos, Mi familia extendida, Mis amados, quiero bendecir, proteger, amar y enviarlos con una fuerza triple para el tiempo que viene. Sean bendecidos en la Trinidad de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. Ahora Mi querida madre también los bendecirá nuevamente individualmente. Primero bendice a su sacerdote hijo, ahora bendice a María, el Padre, la Madre, Martín y la pequeña Mónica, Catherine y a ti, Mi pequeño, en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Gracias, querida madre, por tu rica bendición. Amén.