sábado, 25 de mayo de 2024

¡Estad siempre atentos a Mis palabras!

- Mensaje nº 1438 -

Mensaje del 17 de mayo de 2024

Dios Padre: Hija mía. Se acercan tiempos oscuros para ti, para tu tierra, pero no temas. La mano de Mi Padre protector estará sobre ti y ningún hijo que sea verdaderamente fiel y devoto a Mi Hijo se perderá.

Jesús: Los días oscuros se acercan, pero el que Me ama de verdad, a su Jesús, está protegido .

Nuestra Señora: Hijos míos. Mis amados hijos. Yo, vuestra Madre del Cielo, os quiero mucho.

Ha llegado el momento de vuestra conversión, porque las tinieblas cubrirán vuestra tierra, los poderes malignos usurparán el dominio del mundo, y los tibios, los infieles, los paganos y los engañados en la fe sufrirán, sufrirán, sufrirán. Se darán cuenta de que deberían haberse convertido, pero para entonces ya será demasiado tarde para ellos.

Durante los días oscuros, la asunción de la dominación del mundo por el demonio a través de su Anticristo, el falso profeta, que ya está entre vosotros, visible y activo, y sus secuaces, se infligirá mucho sufrimiento a Nuestros hijos.

Jesús: Permaneced firmes , amados hijos que sois, y fieles a Mí, vuestro Jesús, en todo momento; porque el tiempo se acorta , amados hijos que sois. Ninguno de vosotros perecerá, pero debéis permanecer fuertes y debéis perseverar.

Dios Padre: Hijos míos. Ya os he dicho que Mi mano protectora está sobre vosotros en este momento.

Así que rezad mucho al Espíritu Santo para que podáis reconocer todas las mentiras y tentaciones con las que el Anticristo quiere atraparos.

Nuestra Señora: Hijos míos. ¡Estad prevenidos, porque lo que está por venir será de lo más diabólico!

Aguantad, rezad, estad preparados para Mi Hijo.

No os rindáis nunca, sino fortaleceos en la oración al Espíritu Santo . Amén.

Dios Padre: Hijos míos. Yo, vuestro Padre, estoy a vuestro lado por medio de Jesús, Mi Hijo . Él, que os ama tanto como Yo, vuestro Padre, os amo, no os dejará solos.

Si aún no estás preparado, ¡conviértete ahora!

La advertencia está cerca, muy cerca, así como el regreso de Jesús. ¡Así que alégrate y ten presente Nuestra promesa de gloria en el Nuevo Reino de Mi Hijo siempre y en todas las dificultades de los tiempos!

Yo, vuestro Padre del Cielo, os quiero mucho. ¡Jesús, Mi Santísimo Hijo, te ama mucho, así como María, la Santísima Madre de Dios!

¡Tantos santos rezan por ti! ¡Tantos santos interceden por ti!

Mis Santos Ángeles son enviados para proteger y preservar a los que son verdaderamente devotos de Mi Hijo. Amén.

Ten siempre presentes Mis palabras y persevera.

En el más profundo amor.

Vuestro Padre celestial. Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Con Jesús, tu Redentor que tanto te ama, y María, Madre de todos los hijos de Dios y Corredentora. Amén.