lunes, 18 de marzo de 2024

¡Solo No Podrás Resistir!

- Mensaje nº 1434 -

Mensaje del 13 de marzo de 2024

Hija mía. Siéntate y escucha lo que Yo, tu Padre del Cielo, tengo que decirte hoy a ti y a los hijos del mundo:

Rezad, hijos Míos, rezad. ¡Se necesita tanta oración!

Esta Cuaresma es difícil para todos Mis hijos verdaderamente creyentes, pero debéis permanecer en la confianza y rezarnos, hijos amados que sois.

Yo, vuestro Padre del Cielo, os digo hoy que el tiempo está maduro.

Ocurrirán muchas cosas y los acontecimientos se sucederán a gran velocidad.

¡Id a vuestras Santas Misas!

¡Id a la Adoración!

¡Haced uso del Santo Sacramento de la Confesión!

Hijos míos. Hijos míos, tan amados por Mí:

Mi Hijo está preparado, pero antes viene Su adversario, y vosotros debéis estar preparados para estos días oscuros.

Rezad, confiad, creed y suplicad. Mi Espíritu Santo os dará claridad, ¡pero debéis pedírselo y rezar!

La Santísima Madre María está a tu lado, al igual que muchos santos ángeles y santos.

Pedid, rezad, implorad, hijos Míos, pues sólo con Ella superaréis este tiempo, no podréis resistir por vosotros mismos.

Esperad la resurrección de Mi Hijo, que pronto se celebrará en vuestras iglesias.

Es un tiempo muy santo, ¡aprovechadlo!

Celebrad esta fiesta en el amor al prójimo y manteneos fuertes.

Os esperan malos tiempos, pero Mi Hijo estará con vosotros si rezáis y suplicáis y permanecéis fieles a Él, vuestro Salvador.

Rezad ahora y no dejéis de rezar.

Yo, vuestro Padre celestial, estoy muy complacido con vuestras oraciones hacia Mí.

Escucho todas las oraciones, hijos Míos, y sopeso cada una de ellas.

Escucho a los que oran con un corazón sincero.

Rezad, pues, con corazón amoroso y contrito a Mí, a Jesús, a vuestros santos y santas ayudantes.

No te olvides de rezar a Mi Espíritu Santo.

Todos están a tu lado en estos tiempos oscuros. Los necesitarás, a tus Santos Auxiliares, porque sin ellos estarás sola.

Jesús está contigo, ¡no lo olvides!

Su Santísima Madre María, tu Madre del Cielo, ¡está a tu lado!

¡No olvides el poder que he dado a San José, padre adoptivo de Jesucristo y esposo de Su Santísima Madre, en el cielo!

Él es un poderoso intercesor ante Mi trono por ti y ante Mi Hijo.

Así pues, ¡reza a Él y pídele Su asistencia y ayuda!

¡Él nunca te negará Su ayuda!

Así que dirígete a Él.

Te quiero mucho.

Permanece en oración y nunca te rindas.

Esta Cuaresma es difícil para muchos de vosotros, pero pronto celebraréis la Fiesta de la Resurrección y experimentaréis alegría, gran alegría en vuestros corazones.

Así que id ahora y hacedlo saber.

Vuestro y vuestro Padre que está en los cielos.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.

'Utiliza el poder que he dado a San José, Mi padre adoptivo. Reza a Él y pídele apoyo y ayuda. Amén.

Tu Jesús. Amén.

Dios Padre: 'Utilizad las oraciones de consagración (nº 31, 32, 46) que os hemos dado en estos mensajes, entonces el Anticristo no tendrá poder sobre vosotros. Amén».

Oración nº 31: Oración de consagración

Oh Jesús mío, me consagro completamente a Ti. Te entrego mi vida, por favor, cuida de mí, guíame y cúrame.

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Oración nº 32: Oración de liberación (en la hora de la muerte)

Querido Jesús Me consagro a mí mismo y a mis seres queridos completamente a Ti. Por favor, ven y sálvame. Amén.

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Oración nº 46

Tratamiento de las enfermedades epidémicas

Dios Padre me mostró las enfermedades relacionadas con las epidemias y cómo se pueden tratar:

Para curar los tumores cutáneos y otras enfermedades de la piel:

- Caléndula

- y romero (nota: versátil)

Me dijo

Para la lepra: Oración.

¡¡¡Pide perdón por tus pecados!!! (Para) la lepra, los tumores y los tratamientos (de plagas) de cualquier tipo.

Las plagas serán grandes, pero tu oración te protegerá.

Debes ser puro. ¡Trae ofrendas de ayuno!

¡Busca tu Santa Confesión!

¡Mostrad contrición!

¡Arrepentíos!

¡Pide perdón!

Oración para pedir perdón

Padre mío Perdóname por mis pecados.

Me arrepiento profundamente de ellos.

Mira en mi corazón

y luego Tú decides lo que es correcto para mí.

Acepto de buen grado todo lo que viene de Tus manos

y consagro desde ahora hasta la eternidad

mi vida, mi existencia, mi alma enteramente a Ti,

mi Padre, y a Jesús, Tu Divino Hijo.

Amén.

Tuya seré desde ahora hasta la eternidad.

Amén

Para sellar esta consagración, ahora pido también a la Santísima Madre de Dios que la confirme ante Tu Santo Trono.

Amén. *

(*Nota: Pídeselo ahora amorosamente a la Virgen).

Esta oración es especialmente para aquellos que no tienen o no pueden encontrar un ministro ordenado por Mí, un sacerdote católico.

Tu Padre que estás en los cielos con Jesús. Amén.

(**Nota: Es importante que esta oración se ofrezca sinceramente, con amor y contrición).