lunes, 17 de abril de 2023

El 14 de marzo de 2023 en el Lugar Santo

- Mensaje nº 1400-18 -

Mensaje de Juan

Hija mía. Me viste en «Mi» cueva cuando se me apareció el Ángel del Señor y Padre. Yo estaba agradecido y asombrado. El ángel Me ordenó ver (mirar) y escribir, preguntar y anotar también Sus explicaciones.

Vi, a través del ángel, lo que sucedería al final de los tiempos, antes de que el Señor, Jesucristo, viniera de nuevo. Era Su Segunda Venida, hija mía, y los hijos de la tierra, que lo pasaron mal pero perseveraron porque confiaban en Él, el Salvador, y en Su Segunda Venida, se sintieron muy felices y aliviados cuando se anunció aquel día.

Precediéndolo, amados hijos, estaba Su «advertencia» a la humanidad, es decir un don misericordioso que fue aceptado por todos aquellos que aún conservaban una chispa de moralidad y amor a Dios en su interior, pero que aquellos que no querían a Dios rechazaron, e inflamaron de tal modo su odio al Dios Altísimo que se descontrolaron por completo e intentaron 'hacer de la vida un infierno' para los hijos de Dios, los fieles y verdaderos hijos del Señor, es decir. e.: Comenzó la época de la gran traición, en la que los hijos se 'entregaban unos a otros al cuchillo', los amigos traicionaban a los amigos, las familias, los conocidos, los compañeros (de trabajo, de escuela, de deporte, etc.) y los vecinos se traicionaban y entregaban unos a otros al régimen del Anticristo. Niños, fue una época terrible. ¡Especialmente los sacerdotes y religiosos tuvieron que sufrir mucho!

Se prohibieron oficialmente las misas, ¡y sólo se seguían celebrando las que adoraban a la bestia! ¡Niños, niños, estad advertidos(!), ¡porque vendrá lo malo y lo peor! El Anticristo se dejará adorar, ¡y muchos lo confundirán con nuestro Salvador! ¡Niños, niños, estad advertidos(!), porque lo que parece bueno, ¡no lo es!

Vi que los verdaderos sacerdotes, que no habían sido entregados al cuchillo, se escondían. Y vi que muchos sacerdotes celebraban el Santo Sacrificio de la Misa escondidos. Pero el miedo a ser descubiertos era grande, sobre todo entre los fieles.

Vi grandes campos, y llevaron allí a muchos inocentes.

Intentaron poner chips digitales a toda la gente.

Muchos niños los llevaban voluntariamente, y vi cómo se convertían en seres cada vez más tecnocráticos, incapaces de vivir sus sentimientos, su inteligencia y su vida, pero todo controlado por una élite superior que intentaba entrenar a cada ser humano según sus necesidades, y que se convirtió en una especie de esclavo tecnocrático, digital, mitad humano, mitad robot.

Niños, era cruel y terrible ver cómo estas personas ya no tenían ni podían tomar ningún autocontrol o decisión.

Todo esto ocurría a través de chips digitales implantados, y las grandes torres que vi lo hacían posible.

Vi que ya no merecía la pena vivir en el mundo, porque a quien no estaba implantado se le había apagado todo. Ya no tenía dinero, ni casa, ni identidad. 'Uno' le borraba, y sin embargo estaba vivo, a menos que le llevaran a un campo.

Los campos servían para muchas cosas, y todas las personas estaban equipadas con chips. Muchos, sin embargo, fueron asesinados, porque no tenían características útiles o poderes físicos, -características, para servir a la élite como esclavos tecnocráticos.

Había fosas comunes, hijos Míos, allí «se» tiraba a la gente, como basura, se deshacían de ellos.

Os lo repito ahora una vez más y de forma implorante:

Debéis rezar, mucho y con fervor, e implorar al Padre por la mitigación, ¡así como por acortar el tiempo del fin!

He visto cómo vuestras oraciones, como incienso, ascendían hasta el Padre, ¡y el Señor y Creador escuchaba a Sus hijos suplicantes!

Tened siempre valor, porque el Padre interviene, ¡pero cuanto más tiempo se conceda al Anticristo, más cruel será para la gente!

Todo está preparado por parte de los que no os aman, ¡pero Vuestra oración detiene tanto y sube y vuelve!

¡Así que rezad, hijos Míos, rezad, pues Yo, vuestro Juan, vi lo que ocurrió y ocurrirá si os abstenéis de rezar!

Por tanto, rezad, mucho y con fervor e implorad, pues a través de la oración el Padre intervendrá, mitigará y acortará.

¡Todos podéis implorar su mano protectora! ¡Hacedlo!

Yo, vuestro Señor Juan, estaba muy entristecido por las imágenes y los escenarios que me mostró el Santo Ángel, pero fue un gran alivio para Mí escuchar del Santo Ángel que la oración tiene tal poder, y si es utilizada por los hijos de la tierra, actuará como un escudo para los hijos verdaderamente fieles del Señor, a través de la intervención, la omnipotencia del Padre que está en los Cielos. Amén.

Te quiero mucho. El Padre os ama mucho. Por eso, Mi Libro, que vi y escribí y comí, se publica, se da a conocer, se revela hoy (en este tiempo). Amén.

Así que escribe y publica lo que Yo, tu Juan, te diga, y lo que el Padre Me ordenó hacer. Amén.

Tu Juan. Apóstol y «favorito» de Jesús. Amén.