jueves, 24 de mayo de 2018

¡El Diablo Debe Partir!

- Mensaje nº 1202 -

Hija mía. La situación en tu mundo es calamitosa.

El maligno se enfurece y causa estragos por todas partes. Donde puede, os enfrenta a vosotros, Mis amados hijos, y trata de sacar de allí a los que permanecéis en calma y serenidad. Su objetivo es llenar vuestros corazones de odio , pero hijos, Mis hijos tan amados por Mí, quien esté completamente con Mi Hijo, no podrá atacarle, porque sus ataques y los de sus demonios nunca penetran en su corazón. Un corazón amoroso no siente odio, y un alma amorosa se entregará más y más a Jesús y se rendirá a Jesús, y ¡Así El Diablo Debe Morir!

Así que estad completamente con Mi Hijo, hijos amados que sois, porque Mi Hijo es amor, y quien se haya entregado completamente a Jesús vivirá este amor.

Rezad siempre al Espíritu Santo, pues debéis pedir Su claridad para poder oponeros a la gran apostasía y para poder resistir la confusión que se introduce a propósito en vuestro mundo.

No caigas en la astucia del diablo, pues es el príncipe de las tinieblas y te trae oscuridad y confusión.

¡No caigas en sus mentiras, halagos (!) y susurros, ¡porque intenta hundirte!

¡Estad completamente con Mi Hijo, con vuestro Jesús, y orad, hijos Míos, orad!

Un alma que reza, un alma amorosa que confiesa a Jesús una y otra vez y siempre, causará dolor al demonio , porque no puede atacarla, es decir, todos sus ataques rebotan en ella , y esto le causa el dolor de la derrota, y esto es lo más terrible para él.

Por eso, mantente siempre y en todo momento unido a Mi Hijo: En la oración, en la devoción, con tu Sí sincero a Él, en el amor, en la alegría, en la gratitud, sincera, honesta y en la humildad y reverencia, en la confianza y la fe. Amén.

Os quiero mucho, hijos Míos.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

Mi Hijo está con vosotros. Creed, hijos Míos, y orad. Vuestra oración cambia, os fortalece y os da fuerza y perseverancia. Os edifica y llena vuestros corazones de amor. Os da claridad cuando la pedís al Espíritu Santo, y os preserva. Amén.

Utilizad la oración , hijos míos, porque es el arma más fuerte que tenéis y causa muchos milagros de conversión.

Rezad, hijos míos, rezad. Amén.