miércoles, 27 de noviembre de 2024

Convertíos, Apartaos del Rencor y de la Envidia, Si no, No Conseguiréis Crecer Espiritualmente

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María el 25 de noviembre de 2024

Amados hijos Míos, recibid Mi Amor, Mi Bendición, Mi Misericordia. ¡Rogadme!

Amados hijos:

Os Llamo A Dejar Lo Mundano, Todo Lo Que Os Distrae Y Os Aleja De Mí....

Os Llamo A Dejar El Orgullo Y La Desobediencia A Mis Llamadas...

Hijos Míos, debéis convertiros: buscad la conversión interior, dejad todo lo que os retiene en el camino espiritual; esos detenimientos que os arrastran como cadenas aferradas sin meditar que viviréis la verdadera vida Conmigo en Mi Casa y debéis salvar el alma.

Hijos míos, sois cada día más inconscientes, más aferrados al mundo en busca de una verdad que no encontraréis en la Tierra, pero que encontraréis uniéndoos cada instante a Mí, siendo cada vez más a Mi semejanza en vuestros actos y acciones cotidianas.

Hijos míos, el Anticristo no está lejos de vosotros, sino muy cerca para implantar su yugo opresor para toda la humanidad y vosotros lo sabéis y no prestáis atención; os negáis a cambiar porque no sois humildes, sino orgullosos. ¿Y adónde llevó el orgullo a Luzbel? (Cf. Ap. 12, 7-9).

Convertíos en Criaturas del Bien, Criaturas que con vuestro testimonio podáis ayudar a vuestros hermanos cuando estén espiritualmente VACÍOS.

Convertíos, Apartaos Del Rencor Y De La Envidia, De Otro Modo No Conseguiréis Crecer Espiritualmente.

Dadme Vuestros Problemas (Mt. 11:28-30) Y Yo Os Daré Mi Protección, Dejádmelos Con Fe.

Amados hijos:

Os envío a Mi Ángel de la Paz, el que con Amor Superior vendrá a levantar a los caídos, a proveer a los hambrientos espiritual y materialmente y vendrá a sanar los corazones de piedra, si desean ser sanados. Mi amado Ángel de la Paz tiene un nombre, no es Elías ni Enoc. Debéis esperar a reconocerle, debéis esperar a que le entregue en manos seguras para que permanezca entre vosotros.

Amados hijos, comprended: «El que tenga oídos, que oiga» (Mt. 13,9-16). Este momento en el que vivís es único para esta generación, debéis orar y además de orar y convertiros para salvar el alma (Cfr. Mt. 10,28), debéis ser criaturas que os mantengáis espiritualmente preparadas, sed firmes en la fe. La humanidad va a pasar por el crisol, continuarán los elementos siendo azote para Mis hijos.

Ha Llegado El Momento Que Algunos Deseaban Que Llegara Y Entonces Se Lamentarán...

Ha Llegado El Momento En Que Esta Generación Sabrá Hasta Dónde Llega Su Fe...

Tantos hijos Míos que se preparan con velas benditas y no se preguntan: ¿cómo está su alma? Siguiendo con la arrogancia que les caracteriza, ¿cómo pueden recibir la ayuda de Mi Casa si no la desean?

Hijos:

Llega el Período del Miedo para Mis Hijos, para los que Creen y para los que No Creen...

Viene La Incertidumbre, El Hambre, La Oscuridad, La Guerra Que Está Dando Muerte A Inocentes, Debido A La Insensatez De Los Gobernantes.

Sólo Un Paso Equivocado De Cualquiera Y La Respuesta Será Fatal Para La Humanidad...

El Hombre Me Ha Olvidado, Actúa Por Sus Intereses Sin Mirar Las Consecuencias. La humanidad verá con sus propios ojos de lo que es capaz la criatura humana cuando sus intereses se ven amenazados y de lo que es capaz la ciencia mal empleada.

Rezad a Mi Madre, rezad el Santo Rosario por la paz en cada corazón de la humanidad.

Rezad para que os convirtáis, os mantengáis firmes y decididos.

Rezad por los momentos a los que os enfrentaréis y por aquellos que no podrán resistirlos.

Rezad por las tinieblas que Mis hijos guardan en su corazón, en su mente turbada por el orgullo o la envidia.

Rezad, hijos Míos, por aquellos a los que os di una Misión y la habéis rechazado.

Amados hijos Míos, orad por las calamidades que afrontáis y afrontaréis.

Este tiempo no es para fiestas ni celebraciones, es para meditar y tomar la decisión de dejar al «hombre viejo», lleno de harapos, de su terquedad y convertirse en una criatura humana con vestiduras limpias con la firme decisión de salvar el alma.

Preparaos Espiritualmente Y Debo Deciros Que La Preparación Material Es Necesaria Con Lo Que Cada Uno Pueda, El Resto Dejádmelo A MÍ.

Así Como Vivirás Momentos Muy Difíciles, ¡Verás MILAGROS!

Jesús le respondió: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.

Nadie viene al Padre sino por Mí.

Si me conoces a Mí, conocerás también a Mi Padre.

Ahora ya le conoces y le has visto».

(Jn. 14:6-7)

Os amo con Amor Eterno. Sois Mis hijos y nunca os abandono.

Os amo.

Vuestro Jesús

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María purísima, concebida sin pecado

Comentario Por Luz De Maria

Hermanos:

Al recibir la bendición de Nuestro Señor, nos sentimos agradecidos por ella y nos disponemos a dar gracias por esta bendición.

Hermanos, tenemos que ser conscientes de que lo que está ocurriendo en los países que están en guerra, no se quedará allí, sino que involucrará al mundo.

Cada paso hacia la guerra es un paso hacia todos los países; de un modo u otro, toda la humanidad sufrirá, porque Nuestro Señor Jesucristo no permitirá que el hombre destruya la Creación, la obra de Dios.

En repetidas ocasiones se nos ha anunciado un cataclismo para la Tierra; se nos ha anunciado una guerra que impedirá el suministro de productos de primera necesidad hasta que la hambruna sea cruel.

Tengamos presentes estos mensajes que nos dicen:

La Santísima Virgen María

08.02.2019

Hijos, no pensáis en una Tercera Guerra Mundial porque contempláis una paz aparente, pero la Tercera Guerra Mundial comenzó hace ya bastante tiempo y ésta avanza sigilosamente, de un lugar a otro enardeciendo a los hombres, levantando las llamas de la guerra.

Nuestro Señor Jesucristo

22.10.2014

La guerra llegará a la humanidad en un instante, sin ser esperada, pues se firman falsos tratados de paz y la humanidad piensa que no estallará la guerra.

¡Qué equivocados están, hijos míos, qué equivocados están!

Hermanos, tengamos en cuenta que algunas guerras han sido detenidas por los pueblos que han rezado e implorado para que se detuviera y en otras ocasiones la guerra ha sido minimizada. Si hay un momento en el que como creyentes y como católicos debemos rezar, es éste.

Sin olvidar que las enfermedades resurgen y ponen en vilo a la humanidad.

Dios es todo Omnipotente, Omnipresente, Todopoderoso y para El nada es imposible, pero nosotros como hijos suyos debemos pedir, reconocernos pecadores y pedir con fe la protección de Nuestra Madre Santísima.

Somos un pueblo que camina, un pueblo de vivos, no de muertos.

Sigamos firmes en la fe, porque Dios no abandona a Su pueblo.

Amén.