Revelaciones Marianas a Luz de Maria, Argentina

 

domingo, 9 de febrero de 2014

Revelaciones de Nuestro Señor Jesucristo

A Su Amada Hija Luz De María.

 

Cristo me reveló estas Palabras:

«Hija amada, ¿qué ves?». Te veo glorioso, Cristo.

«Ahora, ¿qué ves?»...

Vi que en Su Mano derecha sostenía a la humanidad, y vi a varias personas que daban la espalda a Cristo. Vi que en Su Mano izquierda sostenía la Tierra y junto a la humanidad, vi una gran oscuridad que prevalecía, y luego vi la Tierra que había pasado de la Palma de la Mano al Dedo índice de Cristo.

Y Cristo me dijo

"Amada mía, la humanidad mantiene un canal de vibración que emite hacia la Tierra y la

Tierra recibe la indiferencia del hombre. Esto trae desequilibrio dentro de la Creación, dentro del Universo sobre la Tierra, y la Tierra se ve afectada como parte de este sistema".

Entonces Él me llevó a ver cómo la humanidad envía a la Tierra, algo así como una proyección de la propia humanidad: su sentimiento, sus actos y su comportamiento, y éstos se materializan en vibraciones similares a las que transmiten las ondas de frecuencia para las comunicaciones. Y estas ondas, al llegar a la Tierra, la hicieron vibrar y la Tierra se movió. Las aguas se desbordaron sobre la costa y el sol y la luna dejaron de brillar, pues la Tierra osciló.

Entonces, ante esta Visión que me estremece, me dijo:

"Di a Mis hijos: todos Mis hijos Me perciben con la visión del alma; unos Me perciben en la verdad y otros Me distorsionan. En algunos de Mis hijos prevalece la intelectualidad y se limitan a verme y percibirme; otros, a causa del egoísmo que reina en ellos, colocan una atadura entre sus sentidos y la intelectualidad que no se separan y permanecen en la razón, muriendo a cada instante sin permitirse conocerme. Y Me dan la espalda porque encuentran sus respuestas en la ciencia, en la técnica, en sus deducciones personales y se esconden de Mi Amor, creando sus propias reglas para excusarse ante sus hermanos y hermanas cuando les preguntan por Mí. Hombres: Hijos Míos, no Me ven ni son capaces de ver la realidad en la que viven, debido a que su conciencia permanece totalmente turbulenta, agitada por lo que desean egoístamente para sí mismos. Los gustos personales les mantienen en constante crítica hacia los demás, la ira se proyecta desde ellos cuando los que les rodean no son como ellos desean. Son irritables y susceptibles en todo y hacia todo. Por eso no son capaces de ser conscientes de la realidad en la que viven y permanecen ciegos ante lo que está fuera de su alcance. Estas personas no Me ven, ni ven la realidad de este instante, que es el instante decisivo, antes de enfrentarse a sí mismas."

"Diles, amados Míos, que cuando la razón se aquieta para volver a Mi Verdad, la mente se purifica, y así también el corazón y los sentidos. Ofrezco al hombre la bendición del razonamiento para liberar al alma de sus ataduras. La razón purificada es sabiduría y da a la persona un corazón puro. Me sirvo de estas personas de corazón puro para que vayan compartiendo en el camino Mi Palabra y Mis Revelaciones, necesarias para que la humanidad oiga, vea y sienta en su interior, la ansiedad y la necesidad con que vive constantemente por estar fuera de Mí.

«Decidles, amados Míos, que las almas eligen libremente, y que este Cristo está necesitado de la plena conciencia de los que se llaman a sí mismos Mis hijos, Mis seguidores, Mis discípulos, Mis elegidos, Mis sacerdotes, Mis consagrados... Estoy necesitado de todos ellos para despertar conciencias y corazones adormecidos por la indiferencia y endurecidos por los vaivenes del mal comportamiento, en ocasiones por omisión y en otras, por conveniencia personal.»

El Divino Maestro continuó hablándome:

"Amados, no son los tiempos los que marcan los acontecimientos, sino los acontecimientos los que señalan el futuro, y en esto la humanidad ha sido artífice de su propio destino, al que la propia humanidad se ha aferrado en su necedad y falta de humildad. Anúnciales que vengo con vara de hierro a separar el trigo de la paja, en instantes en que la paja abunda y la visión del hombre no le permite ver con claridad ante la densa materia que le rodea, impidiéndole incluso percibir Mi Presencia.

Mis verdaderos hijos emiten paz, inspiran paz y exhalan paz. Algunos hombres se han autodenominado mediadores o enviados de paz ante la humanidad y, al no cumplir su objetivo ante los hombres, dejan claro que sólo son uno más de la miseria reinante. Hasta que, -- repito -- hasta que la avaricia haya sido erradicada del ego, hasta entonces... la unidad permitirá que el ser humano se reconozca como Mi hijo, pues ante Mí, todos son Mis hijos. Es el ser humano quien ha creado divisiones y así en este instante se oyen susurros de guerra, hasta que dejan de ser susurros y la guerra se extiende por toda la humanidad en un abrir y cerrar de ojos."

"Amados Míos, sabéis de Mi Omnipotencia, os he mostrado cómo Sodoma y Gomorra fueron destruidas por su perversidad y cómo Mi Casa actuó sobre ellas. Si fuera Mi Voluntad, destruiría este Planeta en un segundo. Ah... Pero Mi Amor y Mi Paciencia son Mi Perfección, por eso dejo en manos del hombre y de su libre albedrío su propio destino, no sin antes advertirles de las calamidades que alcanzarán a la humanidad debido a la locura y rebeldía sin precedentes de esta generación."

Cristo me ha pedido

"Háblales de cuánto les he esperado, de Mi sed de almas y de Mi deseo de que cada ser humano sea consciente de la responsabilidad de ganar almas. Háblales de la conciencia que deben mantener para actuar y trabajar por la paz. Diles, amados Míos, cuánto Me enfrenté a la injusticia, a la calumnia, a las ofensas y al repudio incluso de los de Mi familia de sangre. Diles que no teman porque Yo llegaré para ayudar a los que sufren por Mí, diles a los que perseveran, que para la mayoría Yo soy un Misterio, pero para los que perseveran, Yo soy el Misterio del Amor desvelado en su alma. Recuérdales que Mi Reino permanece ante cada uno de vosotros y que al hombre le he dado la bendición de descubrirlo. Estoy dentro y fuera de cada uno de vosotros, me muestro a quien Me busca con conciencia de lo que Soy, y quien Me rechaza y no Me busca Me oculta de sí mismo. Vosotros sois Mi luz, todos son Mi luz; Yo estoy presente en todo, pero vivís tan dispersos en lo mundano y en vuestros falsos dioses, que Yo os hablo y vuestros oídos no Me oyen... Yo soy aire, fuego, tierra, agua, pero la inconsciencia del hombre Me subestima y no Me da la gloria que debería darme".

Cristo continúa diciéndome

"Amado, tú Me ves, Me reconoces y sabes que te enseño Verdades, no para que las ocultes, sino para que las compartas con tus hermanos y hermanas. Sabéis que Yo soy más que una creencia ciega, Yo soy libertad para que Me améis sin estrechez, para que Me améis porque Me conocéis y os relacionáis Conmigo, en Mi Amor."

"Háblales de Mis sufrimientos por las desobediencias y rebeldías humanas. Diles que la Creación ha sido el gran regalo de Mi Padre al ser humano... pero vosotros la habéis deformado y quiere volver a su estado en la Voluntad de Mi Padre. Por eso, la Tierra se renovará y en esta renovación de sí misma, la humanidad, como las generaciones anteriores, traerá sobre sí el dolor, la tragedia, la angustia y el lamento de la desobediencia hacia Nuestra Divinidad, todo ello fruto del mal uso de la libertad humana y del uso desmedido de la ciencia mal empleada. Comparte con ellos que has visto a Brasil devastado por el agua del mar, entre otras naciones. Háblales del dolor, del sufrimiento de los Estados Unidos, diles que las alianzas se romperán. Háblales de Mi Iglesia y de su purificación y del sufrimiento de todas las Naciones. Asegúrales que vengo por Mis hijos; Mis legiones anunciarán Mi venida y los que son Míos Me recibirán con alegría. Con dolor veré a los que Me han despreciado: tratarán de ocultar su rostro a Mi Presencia. Dentro de la libertad humana, cada ser humano habrá elegido el bien o el mal. Háblales de Mi proximidad a la conciencia del hombre, de cada uno en particular. Háblales de los ríos de sangre que se esparcirán por toda la Tierra, ante un hombre de ciencia que con plena conciencia creó la destrucción de la humanidad, desafiándome, y en su locura, hará sufrir a toda criatura sobre la faz de la Tierra.

Yo no Soy implacable, he esperado a que los hombres despertaran; Mi Amor es infinito, como infinita es Mi Justicia. La humanidad se ha precipitado sobre Mi Justicia y vosotros os apresuráis sobre las tinieblas con obras malignas, escudriñáis Mis Palabras para buscar la oscuridad, y a pesar de que Mi Luz es tan grande, estáis cegados por vuestro egoísmo ganado."

"Amados Míos, decid a vuestros hermanos y hermanas que Yo les espero con Amor Eterno. Mi Amor no os descarta como hacen en los laboratorios con los embriones. Yo Soy Quien Soy, Eterno, Principio y Fin. Decidles que Yo les espero en el Sagrario, decidles que vengan a Mí sin miedos, pero con la verdad, sin disimulos. Diles que en cada Hostia Consagrada Yo estoy presente. Soy el alimento del alma y del espíritu por los siglos de los siglos. Diles que Yo Soy Pan de Unidad para todos los que quieren vivir conscientes de la necesidad de Mi Presencia en cada uno de los Míos. Te Amo, Diles que les Amo. Dilo".

Jesús.

Hermanos y hermanas:

Siendo fiel a la Palabra que recibo de Cristo, he compartido lo que es Su Divina Voluntad. Amén.

LUZ De María

Origen: ➥ www.RevelacionesMarianas.com

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