Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU
domingo, 31 de marzo de 2019
Domingo, 31 De Marzo De 2019

Domingo 31 de marzo de 2019
Jesús dijo «Pueblo mío, el Evangelio de hoy trata de cómo curé al ciego y le abrí los ojos para que viera el mundo en el que había estado, a través de una luz totalmente nueva. También abrí sus ojos espirituales de fe para que creyera que Yo podía curarle. Me dio gracias por su vista en el mundo y por su vista espiritual. En la visión estás viendo un pequeño tabernáculo de oro con las Hostias consagradas en él. Luego se te dio una vista gloriosa del cielo con un enorme altar de oro y Yo mismo en un trono con todos los ángeles y santos a Mi alrededor. Vuestro sacerdote habló de esforzaros por ser santos cada día en vuestras acciones por amor a Mí. También habló de lo necesario que es confiar en Mí para todo, pues Yo resolveré las cosas por ti. Invócame en la oración y encontraré la manera de resolver tus problemas. Es mucho mejor que confíes en Mí que en tu dinero. Así que no dejes que tus pequeños problemas te frustren tanto que te deprimas. Entrégame tus problemas en oración, y Yo haré que alguien te ayude si es necesario. Hijo mío, has vivido tu vida confiando en Mí para resolver tus problemas, y Yo he cuidado bien de ti. Para aquellas personas, que están preocupadas por las cosas, sólo tienes que mirar atrás en tu vida, y verás cómo Yo resolví muchos de tus problemas. Incluso algunos problemas que en su momento pensaste que eran imposibles de resolver, te saqué adelante, porque nada es imposible para Mí. Sigue confiando en Mí con fe, y no tendrás nada que temer».
Jesús dijo: «Hijo mío, cada vez que hacéis un simulacro de refugio, es una experiencia de aprendizaje para los presentes. Fue el primero para tus anfitriones. Aprendieron a manejar el quemador de queroseno y cuánto queroseno debían tener a mano. Podrían utilizar el agua del pozo si tienen pozo. Apagamos el calentador de gas natural, y mantuvimos la casa caliente con la chimenea encendida además del quemador de queroseno. Comimos una sopa de lentejas y brécol, pan con mantequilla y unas rodajas de mango, con agua para beber. El horno de cocina funcionaba, pero la bombona de propano estaba averiada y se apagaba. El anfitrión podría probar con otra bombona para ver qué funciona. Para alumbrarnos teníamos linternas de bolsillo de cuerda, y linternas a pilas que se colgaban en alto para tener más luz. El agua del pozo suministraba agua a los retretes. Los anfitriones tomaron nota de lo que necesitarán en el futuro. Todos los constructores de refugios deberían intentar hacer algunas prácticas con amigos o con los miembros de su grupo de oración. Todos os turnasteis para rezar una hora en la sala de oración, y abristeis la puerta para que entrara aire fresco cada hora. Vivir en un refugio es factible siempre que dispongas de un equipo que funcione y de combustibles, alimentos y agua multiplicados. Confiad en Mí, que multiplicaré vuestras necesidades».
Origen: ➥ www.johnleary.com
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