lunes, 22 de octubre de 2018

Lunes, 22 De Octubre De 2018

Lunes 22 de octubre de 2018: (San Juan Pablo Ii)

Jesús dijo: «Pueblo mío, te doy la vida, tu alma y tu fe como los verdaderos tesoros de este mundo. Recordad que estáis aquí para conocerme, amarme y servirme. No estáis aquí para acumular riquezas, sino para compartirlas con vuestro prójimo. No intentes controlar a la gente con tu riqueza, sino utilízala para alimentar a las personas y apoyarlas en sus necesidades. Si eres generoso con tus dones, acumularás tesoros en el cielo. Mis fieles también deben tender la mano y compartir Mi Buena Nueva y vuestra fe con los demás, para que puedan llegar a conocerme y amarme. Tus dones espirituales y tus oraciones son más valiosos que todas tus riquezas y posesiones. Mira al hombre rico del Evangelio, que acumuló riquezas para sí mismo, pero no preparó su alma para encontrarse Conmigo en su juicio al morir. Doy a cada uno un tiempo determinado en esta tierra. Así que utiliza tu tiempo sabiamente y no olvides mantener tu alma cerca de Mí con la Confesión frecuente. Manteniendo tu alma santa y limpia, estarás preparado para tu juicio el día en que te llame a casa Conmigo en la muerte. Hoy celebráis la fiesta de San Juan Pablo Ii, y debéis estar agradecidos por su regalo del Catecismo de la Iglesia Católica. Es necesario que guardes un ejemplar de este libro en tu casa, para que puedas utilizarlo para defender la fe contra cualquier herejía maligna. Confía en Mí para que te proteja de cualquier hereje o persona malvada, pues Yo soy más poderoso que todos los demonios».

Jesús dijo: «Hijo mío, estás haciendo los preparativos para el invierno metiendo las mangueras, cerrando las ventanas contra tormentas y preparando el soplador de nieve. También guardas las sillas de jardín y los aparatos de aire acondicionado de ventana. Cuando haga frío, también necesitarás el gorro y los guantes. Cada estación tiene sus propias cosas que preparar. Tu vida espiritual debe estar preparada todo el año con tus oraciones, Misas, Adoración y Confesión frecuente. Siempre tienes que estar preparado para encontrarte Conmigo en tu juicio, cuando vayas a morir. Puedes morir en cualquier momento, por eso debes estar siempre preparado para tu juicio. Mucha gente puede estar preparada para tus estaciones de frío y calor, pero no todo el mundo se preocupa de estar espiritualmente preparado para su muerte. La muerte puede sobrevenir repentinamente en un accidente o un ataque al corazón. Los casos terminales, como el cáncer, pueden tardar algún tiempo, pero el alma tiene tiempo para estar bien Conmigo. Todos los cristianos deben reconocer su naturaleza mortal y estar preparados para morir. Algunas personas posponen su preparación espiritual porque piensan que les quedan muchos años de vida. No pospongas el conseguir y mantener limpia tu alma, porque puede que no tengas tiempo, si mueres de repente. No estás preparado para vivir, a menos que estés preparado para morir y encontrarte Conmigo en tu juicio».