viernes, 21 de septiembre de 2018

Viernes, 21 De Septiembre De 2018

Viernes 21 de septiembre de 2018: (San Mateo)

Jesús dijo: «Pueblo mío, llamé a Leví, el recaudador de impuestos, para que me siguiera, y él dejó inmediatamente su lugar de recaudación para seguirme. Aquella noche fui a cenar a su casa. Mientras estaba allí, los fariseos me criticaron por comer con pecadores. Les dije que los enfermos necesitan un médico y que Yo había venido a salvar a los pecadores y no a los santurrones. Llamo a todos Mis fieles a no juzgar a la gente, porque Yo soy el único que puede juzgar a la gente, ya que conozco los defectos de todos. Así como llamé a Leví para que Me siguiera como Mateo, también llamo a todo el pueblo para que siga Mis caminos. Cuando te conviertes en Mi discípulo, necesitas contar el coste de abandonar tus viejos hábitos pecaminosos, y hacer una nueva vida Conmigo. Te enseño a amarme y a amar a tu prójimo como a ti mismo. No todo el mundo deseará seguir Mi camino de vida en el Espíritu, lo que significa entregar tu voluntad a Mi Voluntad. Algunas personas son egoístas y quieren tener el control total de sus vidas. Si Me amas y Me aceptas como tu Salvador, entonces recogerás tu cruz y la llevarás durante el resto de tu vida. No fue fácil para San Mateo renunciar a todo para seguirme con fe. Pero esto es lo que llamo a hacer a todos Mis fieles por amor a Mí. Confía en que Yo te guiaré por el buen camino hacia el cielo».

Jesús dijo: «Hijo mío, quiero que pienses en cómo se formó tu profunda fe. En un colegio católico te enseñaron a memorizar algunas verdades básicas de la fe. Recuerdas tu Catecismo de Baltimore de por qué fuiste puesto en la tierra. Estás aquí para conocerme, amarme y servirme para Mi mayor gloria. Tu padre te transmitió un profundo amor por la Confesión cuando os llevó a los tres a confesaros cada mes durante muchos años. También te llevó a la Misa dominical hasta que pudiste conducir tú mismo. Aprendiste Teología y Filosofía cuando fuiste al Colegio St. John Fisher durante cuatro años. Ahora llevas 25 años recibiendo Mis mensajes, y me has visto realizar muchos milagros y confirmaciones de Mis promesas que te hice. Debido a tu profunda fe, confías en Mí y Me eres fiel a pesar de los miedos, ansiedades y preocupaciones con los que te tienta el demonio. Tienes una fe que se comparte con muchas personas en Mis mensajes diarios para ti. Aprecias este tiempo especial de quietud que tienes Conmigo en tu hora de Adoración. También necesitas mostrar tu amor por Mí y por tu prójimo en tus acciones diarias. Tu vida de oración y la Misa y la Santa Comunión diarias son las que más han fortalecido tu fe. Alábame y dame gracias por tu don de la fe y sigue compartiéndolo con todos».