Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU

 

sábado, 14 de octubre de 2017

Sábado, 14 De Octubre De 2017

 

Sábado, 14 de octubre de 2017:

Dios Padre dijo: «Yo Soy el que Soy os estoy dando este mensaje. Este mensaje trata de cómo entiendo Yo a las personas que sufren. Recordáis cuando Moisés Me preguntaba por los hebreos que sufrían la esclavitud de los egipcios. Yo conocía su sufrimiento porque sé cómo sufre cada persona. Envié a Moisés como «Libertador» para que su pueblo fuera liberado de los egipcios. Así que hoy veo a las personas que están sufriendo la muerte y la pérdida de sus hogares en los incendios de California. Quiero que Mi pueblo rece la Coronilla de la Divina Misericordia por las almas que han muerto en estos incendios. Reza también por todas las personas que han perdido sus casas y por las que sufren al respirar el humo en esta zona. Tened compasión como yo por estas personas que sufren. Habéis visto un desastre tras otro en incendios, huracanes y terremotos. Vuestros pecados han provocado muchos de estos desastres en vuestro país, pero aún podéis ayudar a estas personas que sufren con vuestras oraciones y vuestros donativos. Mi Hijo, Jesús, sufrió mucho por toda la humanidad en la Cruz de la Crucifixión. Así que amigos Míos, todos tenéis sufrimiento en vuestras vidas, pero quiero que os deis cuenta de que podéis ofrecer vuestro sufrimiento para salvar almas. No desperdiciéis vuestro dolor, y ved que vuestro sufrimiento puede ser una bendición para unir vuestro dolor al de Jesús en la Cruz. Tu sufrimiento puede convertirse entonces en sufrimiento redentor para ayudar a salvar almas entre tus familiares y amigos. Así que no te quejes de tus sufrimientos, sino que considéralos oportunidades de gracia para ayudar a las almas. Ahora comprendes de verdad por qué Mi Hijo Jesús tuvo que sufrir en Su cruz para traer la salvación a todas las personas que nos aceptan en sus vidas.»

Jesús dijo «Pueblo mío, cuando invitas a alguien a tu casa, tienes mucho cuidado de quitar el polvo y pulirlo todo para que tu casa esté presentable. Cuando sales socialmente, tienes cuidado de arreglarte y de tener ropa presentable. Limpias el exterior de tu cuerpo, pero necesitas limpiar aún más el interior de tu alma. Cuando vienes a recibirme en la Sagrada Comunión, estás a punto de invitarme a la casa de tu alma. Yo soy santo, y espero que Mis fieles sean santos y se limpien con la Confesión. Por tanto, no tengas ningún pecado mortal en tu alma. No Me recibas en la Sagrada Comunión con pecado mortal, o cometerás otro pecado mortal de sacrilegio. En el Evangelio visteis cómo el hombre, que no estaba vestido con un traje de boda adecuado, fue atado y arrojado a la oscuridad. Cuando vengas a Mi Banquete de Bodas en cada Misa, también necesitas tener tu alma vestida adecuadamente con un alma pura por la Confesión. Alabadme y agradecedme que podáis recibir Mi Presencia Real en íntima unión con vuestra alma. Como se ha dicho antes, esta Casa de Oración es verdaderamente un refugio, como te he dicho antes. En un tiempo visteis un estadio lleno de gente que acudía a este refugio. Alégrate de que la gente de esta zona estará protegida en este refugio por el escudo invisible del ángel».

Origen: ➥ www.johnleary.com

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