miércoles, 30 de agosto de 2017

Miércoles, 30 De Agosto De 2017

Miércoles, 30 de agosto de 2017

Jesús dijo «Pueblo mío, pude oír a algunos de los tuyos hablar de las inundaciones en Texas como de proporciones bíblicas. Un lugar tuvo más de cincuenta pulgadas de lluvia, lo que estableció un récord nacional de cuatro días de lluvia de un huracán. Este huracán Harvey, que se mueve lentamente, ha causado destrucción en una enorme zona de Texas que tardará mucho tiempo en limpiarse. Este acontecimiento ha captado definitivamente la atención de todo el mundo, pero no todo el mundo entiende este acontecimiento como un castigo por los pecados de su país. Habrá efectos duraderos de esta tormenta, similares a la destrucción de Nueva Orleans hace años. La diferencia es que en Texas hubo muchas menos muertes que con el huracán Katrina en Nueva Orleans. Vuestras alertas de tormenta permitieron a la gente llegar a terrenos más elevados, pero muchos no se marcharon lo bastante pronto. Estáis viendo muchos actos de bondad con vecinos que se ayudan entre sí para llegar a los refugios. Mis constructores de refugios también estarán ayudando a Mis fieles a llegar a lugares seguros, y Mis ángeles os protegerán de los malvados. Cuando veáis los problemas de las inundaciones, veréis una persecución peor por parte de la gente malvada. Confiad en Mi ayuda para superar vuestros problemas y suplir vuestras necesidades».

Jesús dijo «Hijo mío, comprendo tu preocupación por practicar el traslado de tu retrete, y posiblemente por buscar otras fuentes de agua. Te has preparado para subir tu letrina a tu nuevo camión de plataforma. Verás si tus planes tienen éxito. Has almacenado un gran número de barriles de 55 galones de agua, pero estás viendo cuánta agua bebes y utilizas para lavarte. Tendrás algo de agua para los baños de esponja, pero no suficiente para las duchas. Utilizarás tus cubos individuales con una pequeña cantidad de agua para lavarte y cepillarte los dientes. Es necesario que busquéis otras fuentes de agua, aunque sólo sea para lavaros. Te multiplicaré el agua, la comida y los combustibles, pero tienes que tener fe en que puedo hacerlo por ti. Necesitaréis vuestras pequeñas linternas de cuerda para alumbraros, así como vuestras lámparas de aceite, sobre todo si necesitáis ir al baño en la oscuridad de la noche. En invierno te preocuparás de quemar la leña y de utilizar el queroseno. Puede que necesites tu nueva sierra para cortar la madera disponible. Podrías utilizar tu generador para obtener algo de electricidad, y para recargar tu sierra y las baterías solares. Confiad en Mí para ayudaros a todos a sobrevivir a la tribulación venidera».