sábado, 22 de julio de 2017

Sábado, 22 De Julio De 2017

Sábado 22 de julio de 2017: (Santa María Magdalena)

Jesús dijo «Pueblo mío, esta lectura del Evangelio se lee el Domingo de Pascua. Recordáis que el Padre os dijo en un mensaje que todo el cielo se alegra aún más de lo normal el Domingo de Pascua para celebrar Mi Resurrección. En aquel momento vencí al pecado y a la muerte, porque la muerte no tenía ningún poder sobre Mí. Santa María Magdalena recibió el don de ser la primera persona de las Escrituras que Me vio en Mi Cuerpo glorificado. Es la misma visión que di a Mis apóstoles en el monte Tabor en Mi Transfiguración. María creyó al instante en Mi Resurrección, pero Mis discípulos no quisieron creerla. Más tarde, cuando Me aparecí a todos Mis discípulos, ellos también creyeron. A Mis discípulos les costó comprender el Misterio de Mi Resurrección, pero más tarde el Espíritu Santo les inspiró para predicar Mi Buena Nueva. Mi conquista del pecado y la apertura de las puertas del cielo son verdaderamente Buenas Nuevas para que todas las almas deseen estar Conmigo por toda la eternidad en el cielo. Ésta es Mi misión: morir por todos vuestros pecados y traer la salvación a todos los pecadores que crean en Mí y Me acepten en sus vidas. Quiero que todos Mis fieles estén dispuestos a ir a todas las naciones para compartir Mi Buena Nueva y convertir a las almas para que crean en Mí.»

Kateri dijo: «Hijo mío, recuerdo que hace años compraste una estatua mía y se la regalaste a tu hija. Recuerdo también tu intención de ayudar a rezar por el alma de tu hija. He estado velando por ella, y rezo a Jesús para que su alma se salve. Gracias de nuevo por visitar mi santuario y mi tumba aquí en Canadá. Hace ya varios años que venís y os agradezco que me honréis con vuestra presencia y la de vuestro grupo de peregrinos. Hoy habéis podido llegar hasta aquí sin tanto tráfico como el año pasado. Se necesita tiempo y planificación para este viaje, y gracias por acordaros de mí en vuestros viajes. Rezaré por todos vuestros miembros, y por todos vuestros hijos, nietos y bisnietos».