viernes, 7 de julio de 2017

Viernes, 7 De Julio De 2017

Viernes, 7 de julio de 2017

Jesús dijo «Pueblo mío, Dios Padre puso a prueba la fe de Abraham pidiéndole que sacrificara en un altar a su único hijo, Isaac. Abraham fue obediente y estaba a punto de matar a Isaac con un cuchillo, cuando un ángel de Dios se lo impidió. Ahora bien, Dios Padre sabía que Abraham estaba dispuesto incluso a matar a su hijo a petición del Padre. Esto es parecido a cuando Dios Padre quiso ofrecerme a Mí, Su Hijo Unigénito, como sacrificio para la reparación de todos los pecados de la humanidad. Soy vuestro Salvador, y me encarné como un Dios-hombre para poder entregar Mi vida por todos vosotros por Mi amor hacia vosotros. Hago un llamamiento a todo Mi pueblo fiel para que renuncie a su voluntad y siga Mi Divina Voluntad. Este es tu sacrificio personal que puedes compartir Conmigo en Mi cruz. No es fácil vivir una vida cristiana, pero puedes mostrarme tu fe como Abraham, arrepintiéndote de tus pecados y haciendo buenas obras para tu prójimo por amor a Mí. Por tu propio sufrimiento, ganarás tu salvación eterna en el cielo».

Jesús dijo: «Hijo mío, te estoy dando otra experiencia de cómo será tu Advertencia. En esta visión estás viajando fuera de tu cuerpo, y estás viajando a través del tiempo en un agujero negro. Entonces serás testigo de cada momento de tu vida en una revisión vital. Te preguntarás por qué tomaste tantas malas decisiones en tus pecados. Verás cómo esos pecados Me ofenden, y verás todas las acciones buenas y malas de tu vida. Al final de la revisión de tu vida, verás el destino de tu alma en cómo Yo te juzgaría, como si murieras hoy. Muchas personas se escandalizarán de adónde van, pero os daré a todos una segunda oportunidad de cambiar vuestras vidas, cuando seáis devueltos a vuestro cuerpo. Después de recordar todos vuestros pecados no perdonados, muchas personas desearán confesarse, o de cualquier otra forma que conozcan para arrepentirse de sus pecados. Después de esta experiencia de Advertencia, algunas almas tendrán una vida mejor, mientras que otras empeorarán en sus pecados. Ayuda a tus familiares a volver a los sacramentos para evitar que vayan al infierno. Aquellas personas que cambien sus vidas a mejor, estarán muy agradecidas de que les haya dado una segunda oportunidad para cambiar sus vidas.»