miércoles, 31 de mayo de 2017

Miércoles, 31 De Mayo De 2017

Miércoles 31 de mayo de 2017: (Visitación de María a Santa Isabel)

Nuestra Madre Santísima dijo: «Mi querido hijo, recuerdas bien cuando hiciste un viaje a Ein Karem, en Israel, donde visitaste la Iglesia de la Visitación. También recuerdas haber visto en una pared más de treinta traducciones diferentes de mi 'Magnificat'. Esta lectura evangélica de mi «Magnificat» se repite muchas veces en las oraciones vespertinas de la Liturgia de las Horas. Siempre está en la parte de atrás de vuestros libros del Magnificat con las lecturas de las Misas diarias. No tiene muchas citas en la Biblia, pero esta oración es la más importante. San Juan Bautista saltó en el vientre de Santa Isabel cuando yo entré con Jesús en mi seno. Puedes ver que la distancia que tuve que recorrer desde Nazaret hasta Ein Karem no fue fácil en mi estado. Hacía lo que podía para ayudar a Santa Isabel en su avanzado embarazo. San Gabriel me dijo que Santa Isabel estaba en su sexto mes en el momento de mi Anunciación. Este es el último día del mes de mayo, cuando me honráis en vuestra coronación de mayo. En este centenario de mis mensajes de Fátima a los niños, animo a mis hijos de hoy a rezar el rosario completo de quince decenas, a llevar mi escapulario y a hacer los cinco Primeros Sábados con la Confesión».

Jesús dijo: «Hijo mío, en todo momento estoy siempre a tu lado, por lo que no debes tener miedo de lo que se avecina. Esta oscuridad en la que te adentras en la escalera, representa lo desconocido del futuro. La oscuridad también representa la maldad venidera del Anticristo, y cómo amenazará a muchas almas. No dejaré huérfanos a Mis fieles remanentes durante la tribulación del mal. En lugar de ello, estoy dirigiendo a Mis fieles a lugares de refugio donde Mis ángeles os protegerán, y multiplicaré vuestra comida y agua. Llamaré a mucha gente a vuestro refugio, y estarán contentos de tener un lugar de protección, y un lugar donde tener sus necesidades. Agradece que tendrás la curación de tus enfermedades mirando Mi cruz luminosa. También tendréis la Santa Comunión diaria, y la Adoración perpetua en la que necesitaréis asignar dos personas por cada hora durante todo el día. Alégrate porque tendrás tus necesidades físicas y espirituales atendidas por Mis ángeles».