lunes, 15 de septiembre de 2014

Lunes, 15 De Septiembre De 2014

Lunes 15 de septiembre de 2014: (Nuestra Señora de los Dolores)

Jesús dijo: "Pueblo mío, este paraguas que está sobre vosotros en la visión, os protege de las pruebas de la vida. Representa el manto de protección de Mi Santísima Madre, con el que vela por todos sus hijos. Al pie de la cruz entregué a Mi Santísima Madre a San Juan, pero esto también la convertía en Madre de toda la humanidad. En la fiesta de hoy estáis viendo todas las penas que Mi Santísima Madre tuvo que soportar en esta vida. Ella conoce los sufrimientos y las penas, por lo que puede ayudarte fácilmente cuando la invocas para que te ayude en tus pruebas. Cada vida está llena de sufrimientos e imprevistos todos los días. Invoca Mi ayuda y a Mi Santísima Madre para que te ayuden a superar todas las dificultades de la vida. En tu misión para Mí sabes que las cosas no siempre van bien. También te enfrentarás a los ataques de los demonios, porque no quieren entregar las almas a las conversiones. Así que invócame y enviaré a Mis ángeles para que te consuelen y combatan los ataques de los demonios que se interpongan en tu camino. Te ayudaré con la gracia que necesitas para llevar Mi Palabra a las personas que necesitan convertirse. Has sido enviada a evangelizar a la gente, así que no rehúyas tu misión sólo porque se ponga a prueba tu resistencia. Confía en Mí y en el manto de Mi Santísima Madre para que te protejan en tus batallas con los demonios".

Dijo Jesús: "Pueblo mío, Mi Santísima Madre sufrió mucho cuando me vio flagelado en la columna, cuando se encontró conmigo llevando Mi cruz y cuando morí crucificado. Ella Me amaba profundamente, y fue duro para ella verme sufrir y morir. Más tarde sostuvo Mi Cuerpo muerto y asistió a Mi entierro. Ella sabía que Mi misión era salvar a todas las almas mediante Mi sacrificio en la cruz. Sin el sacrificio de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, no habría salvación. Desde el pecado de Adán y Eva, existía la promesa de un Redentor que sería enviado para liberar a la humanidad de sus pecados. Mi Santísima Madre sabía que Mi muerte era necesaria, por lo que esto ayudó a calmar el dolor que sufría en su corazón. Ahora está contenta de que todos sus hijos tengan la oportunidad de salvarse. Ella reza por todos vosotros para que permanezcáis fieles a vuestro amor por Mí".