sábado, 29 de junio de 2013

Sábado, 29 De Junio De 2013

Sábado, 29 de junio de 2013: (San Pedro y San Pablo, apóstoles)

Jesús dijo: "Pueblo mío, hoy celebráis la fiesta de las dos grandes columnas de Mi Iglesia. Por un lado, tenéis a San Pedro, a quien se le dieron las Llaves de Mi Reino para que fuera la roca sobre la que edificaría Mi Iglesia. San Pedro fue el primer Papa que comenzó en Jerusalén. Le prometí que las puertas del infierno no prevalecerían sobre Mi Iglesia. Mi Iglesia ha sobrevivido más de dos mil años a través de la sucesión de Papas. Fue el líder de Mis apóstoles, a pesar de que Me negó tres veces. Le pedí tres veces que apacentara a Mis ovejas en el Mar de Galilea. Una vez que Mis apóstoles recibieron el Espíritu Santo, hablaron con valentía para proclamar Mi Buena Nueva, a pesar de que la mayoría fueron martirizados, excepto San Juan. San Pablo también fue un convertido por conversión milagrosa con Mi intervención. Oyó Mi voz y fue cegado por Mi Luz. Era fariseo y fue sanado de la vista. Entonces fue inspirado por el Espíritu Santo para evangelizar almas para Mí. Viajó por todas partes para ayudar a traer a la fe incluso a los gentiles. San Pablo os ha dado muchas Epístolas que leéis a menudo en vuestras Misas. Luchó el buen combate y terminó la carrera. Sus cadenas están en la Basílica a él dedicada. San Pablo también fue martirizado por su fe. Alégrate, pues aprecias a Mis dos grandes apóstoles que han edificado Mi Iglesia con su esfuerzo y el del resto de Mis seguidores".

Dijo Jesús: "Pueblo mío, hay varios significados diferentes de esta visión del Éxodo en el desierto. Será paralela a un Éxodo moderno, cuando Mis fieles acudan a Mis refugios y sean curados de sus enfermedades al mirar Mi cruz luminosa en el cielo. La serpiente de bronce en un asta sanó a los israelitas que fueron mordidos por serpientes serafines, cuando la miraron. Otro significado podría ser cómo fui levantado en una cruz de madera, y Mis fieles fueron curados de sus pecados con Mi sacrificio en la cruz. Ahora puedes mirar Mi crucifijo y ver cuánto te amo al morir por tus pecados. Alégrate, porque se prometió un Redentor, y Yo cumplí todas las profecías sobre Mí. No sólo vine para curar las enfermedades de la gente, sino también para curar sus almas pecadoras mediante la Confesión. Agradece todos Mis dones para ti, especialmente Mi Presencia Real en Mi Santísimo Sacramento".