domingo, 28 de junio de 2020

Sólo los Humildes Pueden Creer

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz comunicado al vidente Marcos Tadeu Teixeira

«Queridos hijos, hoy os llamo de nuevo a todos a la oración. Sin oración no podréis alcanzar el Cielo. Sin oración no podéis comprender por qué fuisteis creados y para qué estáis aquí en este mundo.

Con la oración todo se os aclarará y comprenderéis el inmenso amor con el que Dios os creó y os puso en este mundo para que podáis conocer y sentir Su amor y al conocerle, amarle y al amarle podáis recibir la gracia de la salvación en Él y de Él.

Sólo a través de la oración puedes entender mis palabras y mi hijo Marcos dijo muy bien: 'Sólo el humilde es capaz de creer'.

Sólo el alma humilde es capaz de creer en mis palabras, como los niños pequeños creen en las palabras de sus madres y confían en ellas totalmente, de todo corazón, y se dejan conducir y llevar por ellas en brazos.

Sólo el alma humilde es capaz de creer en mis mensajes y dejarse conducir y llevar por mí en brazos. Por eso, convertíos en almas muy pequeñas y humildes, para que puedan creer en mis palabras y dejarse llevar por mí en brazos hacia el Cielo, hacia Dios por el camino de la oración y de la santidad.

¡Seguid rezando mi Rosario todos los días!

Satanás es fuerte y ahora, en la fase final de la lucha entre él y yo, quiere atacar al mundo con más violencia y furia. Pero ¡no tengas miedo! Porque con el Rosario puedes neutralizarlo completamente.

Cuantos más tercios recéis, cuantos más Rosarios recéis, más se neutralizará la fuerza de Satanás y se volverá contra sí mismo. Y así obtendréis grandes victorias para vosotros y para Dios.

Mi hijito Marcos, ¡adelante! Sigue haciendo las películas de mis Apariciones, de mis Rosarios meditados y de mis Horas de Oración.

La gente te amará un día y reconocerá cuánto bien les has hecho, pero las puertas del Infierno ya se estarán cerrando tras ellos y será demasiado tarde. Un día se convertirán en almas sabias, pero ya estarán en el Infierno condenadas y no podrán volver al cuerpo para practicar el bien, obedecer mis mensajes y hacer todo lo que aquí pido.

Pero, tú, ¡no te desanimes! No te desanimes por estas almas necias, ciegas y de corazón duro.

¡Adelante! Sigue difundiendo mi luz, mi gracia por todo el mundo.

Sigue mostrando al mundo toda la grandeza, toda la belleza de mis Apariciones y de mis mensajes, porque las almas humildes que sean capaces de creer, creerán, se alegrarán y me entregarán su corazón, y entonces en ellas triunfaré y a través de ellas renovaré el mundo entero y haré surgir, en lugar de este mundo completamente lleno de Satanás y de pecado, un mundo nuevo de paz, de amor a Dios que estará lleno de luz, de santidad y de gracia divina.

Así pues, hijo mío, ¡adelante! Sigue adelante llevando la luz a las almas sedientas de luz. Mi enemigo te golpea e intenta desanimarte a través de la incredulidad de la gente, de su ceguera espiritual, de su dureza de corazón, de la mala voluntad de tantos otros que no quieren colaborar con la obra de salvación que tengo contigo.

Pero no te desanimes, ¡aunque sólo sea contigo triunfaré! ¡Pero mi guerrero, mi siervo no puede soltar la espada! ¡Mi siervo no puede caer! Porque de lo contrario todo se derrumbará y los castigos caerán sobre el mundo, y yo ya no podré discutir con la justicia divina, para impedir que caigan los castigos.

Mi guerrero, aunque herido, debe cabalgar, debe seguir luchando por mí.

¡Adelante, hijo mío! Y no te preocupes por las almas insensatas que sólo se volverán sabias, agradecidas y reconocidas a ti y a mí cuando las puertas del Infierno se cierren tras ellas.

No te preocupes por esas almas. Ve en busca de las almas sensatas, que tienen clara la visión del alma y pueden ver mi luz. Llévales mi luz.

Por desgracia para las almas necias será demasiado tarde. Dirán en el infierno: '¡Ay de mí! Si hubiera creído en la Señora, en sus mensajes y en lo que dijo aquella vidente suya'. Y Satanás les dirá: '¡Qué lástima que no les hicieras caso, ahora será demasiado tarde!

Se arrepentirán por toda la eternidad, pero ése será su castigo. Tú sigue llevando mi luz a los que quieran ser hijos de la luz, de la luz del Señor.

¡Adelante, hijos míos! ¡Mi Corazón Inmaculado triunfará! Todo está ya escrito y ahora debéis seguir todos los capítulos de esta gran guerra entre mi adversario y yo que conducirá al triunfo final de mi Corazón Inmaculado.

Entonces la Iglesia será restaurada, el mundo será renovado. Y, finalmente, toda la humanidad conocerá un tiempo nuevo e indescriptible de paz, felicidad, amor a Dios y santidad sobre todas las naciones.

Continúa rezando cada día el Rosario de mis Lágrimas.

Da 3 películas Voces del Cielo 12por mis hijos que no me conocen, y da también 3 Horas de Paz 29por mis hijos que no me conocen, para que conozcan mis glorias, mi amor y mi bondad y así se conviertan y eso salve.

Mi Corazón Inmaculado está con vosotros y nunca os abandona, ¡nunca os dejaré!

¡Rezad! ¡Rezad! ¡Y rezad!

Ahora os bendigo a todos con amor: desde Medjugorje, desde Lourdes y desde Jacareí».