Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

domingo, 9 de junio de 2019

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz

 

(Marcos): Sí, lo haré Mãezinha. Sí, lo haré.

Sí, hace tiempo que no veo esta película de Pontmain y me había olvidado de lo bonita que es. Qué bueno es ver los lugares de las Apariciones de la Señora en el cine. Al menos a mí me hace tanto bien, tanto bien a mi alma.

Sí, quiero hacerlo, pero para eso la Señora tendrá que hacer que vuelva mi creatividad y lo que la bloqueaba.

Sí, lo haré».

(María Santísima): «Queridos hijos, hoy vengo del Cielo para deciros a todos: ¡El Espíritu Santo vendrá! Vendrá en un Segundo Pentecostés para renovar todas las cosas. Vendrá, no de un modo espiritual, sino verdaderamente divino, milagroso y físico, como sucedió el día en que estuve con los Apóstoles en oración en el Cenáculo.

Nuestros ojos lo vieron, nuestros oídos lo oyeron, vimos las lenguas de fuego que salieron de él y se posaron sobre cada uno. Sentimos su poder llenando todo nuestro cuerpo, toda nuestra alma con su gracia divina y poderosa.

Tal como ocurrió aquella vez, el Espíritu Santo vendrá de nuevo, pero esta vez no a un pequeño grupo de creyentes, sino a toda la humanidad. Para los justos, vendrá para unirse finalmente a ellos en un matrimonio divino y espiritual. Vendrá a darles el premio de sus buenas acciones, de las obras y de todo lo que han hecho por mí en este tiempo, mientras duren mis apariciones.

Vendrá a terminar la obra de santificación comenzada por mí con mis Apariciones extraordinarias en todo el mundo y a conducir al rebaño de los fieles que yo guardo celosamente en el redil de mi Corazón Inmaculado, en el redil de mi corazón a una gran santidad para mayor gloria del Padre, de mi Hijo Jesús, del mismo Espíritu Santo y el triunfo de mi Corazón Inmaculado.

Para los malvados vendrá el Espíritu Santo a juzgarlos y a darles según sus malas obras. Hará ver a los malvados toda su vida llevada sin Dios, todo el tiempo que han perdido en las cosas del mundo, en buscar su propia voluntad y la satisfacción de sus propios deseos.

Mostrará a cada uno las tinieblas que ha dejado crecer en su corazón, y experimentarán un remordimiento de conciencia tan grande que dirán a la tierra: «¡Tráganos! Y dirán a las montañas «¡Caed sobre nosotros y sepultadnos para siempre!».

¡Sí, para ellos será un día terrible, hijos míos! Si no queréis estar en el número de esos desgraciados, haced ahora la voluntad de Dios. Sed generosos, renunciad a vuestro egoísmo y a vuestra propia voluntad. Ofreced vuestras vidas con generosidad al Señor, a su servicio y a mí para ayudarme a salvar almas.

Santificad vuestro tiempo en la tierra con obras santas al servicio del Señor, porque el día de la remuneración, grande será la alegría de los justos cuando el Espíritu Santo les dé el premio por todas las obras que han hecho por Dios, por Mí y por la salvación de sus hermanos.

El Espíritu Santo fue derramado sobre todos vosotros en el bautismo y todos lo poseéis y podéis dar los frutos de Su gracia. No seáis como los malos siervos que entierran los talentos que os ha dado el Espíritu Santo y no los multiplican. Sino sed buenos siervos que multiplican los talentos para dárselos al Señor todos multiplicados cuando venga.

Entonces la alegría de vosotros, hijos míos, será grande. El Espíritu Santo con su fuego poderosísimo quemará toda la faz de la tierra, purgará todo el mal que existe en ella: la purificará, la renovará con el soplo poderoso de su boca, y entonces hará que habiten en el mundo un cielo nuevo, una tierra nueva y una humanidad nueva preparada y formada por mí. Entonces habrá verdadera paz, la paz de Dios. Dios volverá a ser servido y adorado.

Rezad. Rezad el Rosario todos los días para que vosotros, hijos míos, estéis preparados cuando venga el Espíritu Santo.

Cread en vuestros corazones docilidad a mí. Los Apóstoles se dejaron guiar dócilmente por mí en aquellos días anteriores al descenso del Espíritu Santo en el Cenáculo. Escucharon mis consejos, hicieron lo que les recomendé y pedí, se dejaron guiar por mí en el camino de la oración y el resultado fue que recibieron el Espíritu Santo con mucha mayor intensidad y profusión que si hubieran esperado solos sin mí.

Me imitaron en docilidad, dejándose guiar por mí en la oración, haciendo con amor todo lo que les pedía. Porque así agradaréis verdaderamente a mi Divino Esposo, el Espíritu Santo, y seréis considerados verdaderamente dignos de ser habitados por él en el corazón y en el alma.

¡Rezad, hijos míos! Porque la guerra entre mi enemigo y yo se intensificará aún más. Aumentarán sus ataques para cansaros, para cansar a los justos. Pero los que estén firmemente anclados en mí, en mis mensajes, no caerán, no se desmoronarán bajo el peso abrumador de las pruebas que ahora vendrán.

Los que estén sólidamente anclados en mi voluntad, haciendo lo que yo quiero, haciendo lo que yo pido, unánimes conmigo en el amor a Dios, en el amor a mi Hijo Jesús, en la oración, en las virtudes, no caerán.

Por eso, hijos míos, cread cada día más en vuestros corazones la semejanza, la unión, la similitud conmigo, imitando mis virtudes y la unión conmigo, tratando de tener en vuestros corazones mi llama de amor, mis sentimientos y renunciad siempre a vuestra voluntad y con docilidad haced la mía.

Sólo así, cuando seáis unánimes conmigo en el amor, en la oración, queriendo lo que yo quiero, haciendo lo que yo hago, sintiendo lo que yo siento, de verdad, seréis uno conmigo en mi llama de amor y entonces nada podrá separarnos.

¡Reza! ¡Reza mi Rosario! Porque no se evitó el peligro de la II Guerra Mundial.

Esta semana reza 9 tercios del Ave María pidiendo la paz para el mundo entero.

Regalad, hijos míos, 10 Rosarios de la Misericordia Meditados nº 108 para mis hijos que no conocen este maravilloso Rosario. ¡Deben rezarlo! Es necesario que las meditaciones que contiene sean conocidas por todos mis hijos.

Considerad también, 10 películas de mi Aparición en Pellevoisin y en Cotignac na Franca, la película Voces del Cielo #18 que mi hijito Marcos hizo para mí con tanto amor, para mis hijos que no me conocen.

Es urgente que Pellevoisin sea conocido y Cotignac también, y que mis hijos aprendan a dedicarme su vida como lo hicieron mi hija Estelle Faguete y mis videntes para publicar mi gloria al mundo entero.

Deseo también que den 8 películas de mi aparición a mi hijita la Madre Mariana de Jesús Torres a mis hijos. Mis mensajes dados en Quito deben ser conocidos urgentemente, sobre todo, por mis hijos que están más lejos de mí. Y que recen durante 4 días la Hora de Paz 41 y regalen a 6 de mis hijos esta Hora de Paz que tanto amo y tanto consuela mi Corazón. Obra de arte de amor verdadero que mi hijito Marcos, mi ángel de amor en la Tierra hizo para mí. Así, mi Corazón triunfará en Brasil y en todo el mundo y por fin podré dar al mundo la Paz.

¡Rezad! Preparaos con una vida santa para el Segundo Pentecostés que ya está cerca. Ya han transcurrido algunos segundos más de la última media hora del día de Dios. ¡Apresurad la conversión, hijos míos, antes de que sea demasiado tarde! No quiero que sufráis en el futuro, no quiero perderos, ¡así que rezad! ¡Rezad! ¡Y rezad!

Os bendigo a todos con amor, especialmente a ti mi pequeño hijo Marcos. Muchas gracias por el sacrificio de tu dolor de cabeza todos los días de esta semana. Como estabas sufriendo más, además de físicamente, moralmente, psicológicamente, tu sacrificio triplicó su valor y salvaste 900.000 y 50 almas*. *(Novecientas cincuenta mil almas)

¡Sí! Y has conseguido para mi hijo Carlos Tadeo 229 bendiciones que a lo largo de este mes y del mes que viene derramaré sobre él y especialmente los días 7 de cada mes y los primeros sábados. Te bendigo con amor y nunca lo olvides: ¡Sofer es Amar, y Amar lo es todo ante el Señor!

Os bendigo con amor y bendigo a todos mis amados hijos: de Pellevoisin, Pontmain y Jacareí».

(María Santísima después de tocar los objetos sagrados): «Como ya he dicho, allí donde llegue uno de estos rosarios, imágenes, allí estaré viva, llevando conmigo las grandes gracias del Señor.

Os bendigo de nuevo a todos para que seáis felices y especialmente a Marcos, que no sólo con las Horas del Espíritu Santo, sino con todas las Horas de Oración que habéis hecho para mí, todas las Películas, Rosarios Meditados y todo lo que habéis producido para mí a lo largo de vuestra vida, habéis preparado a las almas buenas para el Segundo Pentecostés. Has preparado verdaderamente el camino del Segundo Descenso del Espíritu Santo, Apóstol del Espíritu Santo, Caballero del Espíritu Santo.

¡Adelante! No lo olvides nunca: ¡Por mí y por los elegidos! ¡Nunca te desanimes! ¡Avanzad siempre! ¡Yo estaré contigo y nunca, nunca te abandonaré!

¡Avanza hijo! El Espíritu Santo descenderá pronto.

Lo que decía a los Apóstoles te lo repito a ti: Quedan pocos días para el Descenso del Consolador. ¡No os desaniméis! ¡Adelante! Él vendrá y os consolará.

Os repito lo mismo: ¡El Consolador vendrá pronto! ¡No os desaniméis! Pronto vendrá el Esposo de tu alma, te abrazará y te consolará como su abrazo, con su divino beso de amor.

¡Pronto vendrá el Segundo Pentecostés! ¡Pronto vendrá el Consolador! ¡Adelante! ¡Consuélate en la esperanza del Consolador!

Yo, tu Madre Consoladora, te bendigo a ti y a todos mis hijos y a todos dejo mi Paz».

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

➥ www.AparicoesDeJacarei.com.br

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