sábado, 5 de agosto de 2017

Cumpleaños de Nuestra Señora

(María Santísima): Queridos hijos, hoy, cuando celebráis aquí Mi Cumpleaños, os doy las gracias por haber venido en el día de Mi Fiesta.

«Sed un regalo de amor para Mí rezando cada día Mi Rosario, obedeciendo Mis Mensajes e intentando ser rosas místicas perfectas de oración, sacrificio y penitencia.

Sed un regalo de amor para Mí dándome vuestro «sí» y vuestro amor verdadero. Abrid vuestros corazones al amor sobrenatural, Ágape, al verdadero amor que Me ama enteramente, completamente por Mí, sin nada que desear o querer a cambio.

Entonces vuestro amor será verdaderamente un regalo de amor para Mí y Mi Corazón se alegrará de vuestras vidas, que para Mí son preciosas y duplicarán su valor, cuanto mayor sea el amor de vuestros corazones.

Quiero un amor puro, sobrenatural, verdadero, un amor capaz de hacerlo todo por Mí, de sufrirlo todo por Mí, de renunciar a todo por Mí, de dejarlo todo por Mí y de entregarse completamente a Mí.

Sólo así Mi Llama de Amor triunfará en ti y a tu alrededor. Y Mi Corazón descansará finalmente feliz de tener a todos Mis hijos Conmigo atraídos por Mi poderosa Llama de Amor que se transmitirá a través del amor de vuestros corazones por Mí.

Hoy es un día de gran alegría para Mí por todos Mis hijos que verdaderamente Me aman, Me obedecen, Me escuchan, Me sirven, se dejan conducir por Mí como Mi hijito Marcos, como Mi hijito Carlos Tadeo que ahora está haciendo Su procesión en Mi alabanza y el Cenáculo del día de Mi Fiesta a los pies de Mi venerable Imagen.

Sí, en estos Mis hijos soy consolado, amado, glorificado, obedecido y servido. Por ellos y en ellos verdaderamente soy alabado y exaltado. Y por ellos estoy feliz, estoy feliz por todos Mis hijos de todo el mundo, que gracias a Mis apariciones aquí dijeron «sí» y Me siguen por el camino del amor, de la oración, del sacrificio y de la penitencia.

Pero también es un día de tristeza para Mí, porque sigue siendo muy grande el número de los que Me abandonan, de los que traicionan Mi amor, de los que Me olvidan y Me desprecian.

Cuántas almas, incluso almas elegidas con amor de predilección por Mi hijo y por Mí que Me abandonan, que Me traicionan, que Me desprecian por amores y criaturas mundanas, por voluntad propia.

Oh, hijos míos, ¡por eso es tan grande mi dolor! Sí, el hombre que prefiere su propia voluntad a la voluntad de Dios y a la mía, se convierte en demonio de sí mismo y no necesita demonios que le tienten.

Sí, la propia voluntad del hombre que no quiere renunciar a su voluntad por amor a Dios y a Mí, la propia voluntad de este hombre, de esta persona es ya su propio demonio que le tienta y le lleva a la condenación.

Por eso, hijos míos, renunciad hoy a vuestra propia voluntad, entregadme vuestra voluntad a Mí y al Señor. Y entonces Me darán el regalo más precioso y hermoso que Mi Corazón recibirá con alegría y gusto y ofrecerá a Dios para que se lo dé también a Él: gloria, alabanza y alegría.

Continúa rezando el Santo Rosario cada día, a través de él Me darás un don de amor y te transformarás en otros dones de amor.

Medita más, busca el recogimiento, el silencio para hacer allí oración de amor, meditación de amor y lectura espiritual de amor.

Regala 10 películas Voces del Cielo 16 de Mi Aparición en Quito a Mi hijita la Madre Mariana, para 10 hijos Míos que no conocen esos Mis Mensajes. Y da también 10 películas de Mi Aparición en Caravaggio a 10 hijos Míos más para que conozcan Mi amor, Mi bondad, la ternura y la misericordia que tengo para Mis hijos. Y así, todos Mis hijos Me entreguen finalmente su corazón y Yo pueda irradiar como nunca Mi Llama de Amor al mundo entero.

El signo de abrazar a mi hijo Marcos en la procesión analizada por mi queridísima hija Rafaela, es verdaderamente el signo de cuánto amo a este amadísimo hijo mío, de cuánto estoy con él donde quiera que vaya a todas horas del día.

Y a través de este signo quiero decir a todos Mis hijos: Quien quiera encontrarme que busque a Mi hijo Marcos, Yo vivo cerca de aquel que Me ama, Me sirve y Me bendice. Quien quiera encontrarme que lo busque y me encuentre aquí a su lado vivo.

Y en sus palabras, en su obra y en su persona veréis Mi figura luminosa y amorosa y escuchándole, dejándoos enseñar por Él, corrigiendo, formando y amando por Mí y entonces conduciendo a todos Mis hijos al Cielo.

A todos bendigo con Amor ahora desde Fátima, Lourdes y Jacareí.

Paz Mis amados hijos, permaneced en la paz del Señor».

(Marcos): «Sí, ¿la Señora quiere tocar a algunos? Sí. Sí, Mamá».

(María Santísima): «Como ya he dicho: Dondequiera que llegue uno de estos Rosarios estaré viva con los Ángeles y los Santos derramando las copiosas bendiciones del Señor.

Permanece en la Paz del Señor. Buenas noches».