domingo, 14 de diciembre de 2014

Mensaje de Nuestra Señora - Fiesta de Santa Lucía - 355ª Clase de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora

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Jacareí, 14 de Diciembre de 2014

Fiesta De Santa Lucia De Siracusa (Luzia)

355ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora

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Mensaje de Nuestra Señora

(María Santísima) "Mis queridos hijos, hoy, de nuevo os invito: Sed Luces, luces para este mundo envuelto en tinieblas como lo fue Mi Hija Lucía, Lucía de Siracusa.

Sed también vosotros, luz resplandeciente para este mundo envuelto en tantas tinieblas: de pecado y de violencia. Para que así este mundo pueda ver el camino de salvación que debe seguir para llegar a Dios.

Sed Luces, tratando en todo momento de corresponder a la voluntad de Dios como Yo lo hice primero, como Mi hija Lucía lo hizo a Mi ejemplo, siguiendo Mi ejemplo después de Mí.

Corresponded cada vez más a esta voluntad, diciendo «sí» al plan del Altísimo, renunciando a todo pecado, renunciando a vosotros mismos, para que así se cumpla en vuestra vida la Voluntad del Señor.

¡No os engañéis! Quien no renuncia al pecado no hace la Voluntad de Dios.

La Voluntad de Dios sólo se cumple cuando renunciáis a vuestros pecados: de sensualidad, de impureza, de envidia, de orgullo, de rebelión contra Dios y Su Ley. Cuando renuncias a tu vanidad, a la lujuria de tu carne y al orgullo de tu vida.

Sólo entonces se hará la voluntad de Dios en vosotros y a través de vosotros.

Por eso os digo, hijos míos Renunciad al pecado, renunciad a vuestra voluntad corrompida. Para que finalmente la Voluntad de Dios y el Plan de Dios se cumplan en vuestra vida. Y así, sed verdaderas Luces, luces, para este mundo que tanto necesita luz.

Sed nuevas Luces, viviendo cada día en el Amor al Señor, en el cumplimiento de Su voluntad, tratando en todo, no sólo de hacer la voluntad del Señor, sino de hacer lo mejor para el Señor.

Por tanto, ¡orad, orad y orad!

Porque sólo en la Oración tendrás la fuerza para hacer lo mejor para el Señor siempre y sólo en la Oración. Sí, ¡sólo en la Oración tendrás la fuerza para renunciar siempre a tu voluntad!

¡Os quiero a todos! Y cada uno de vosotros, que estáis aquí, es muy querido para Mi Corazón. Os he llamado de todas partes para que estéis Conmigo, pero no puedo conduciros al Cielo si no renunciáis a vuestra manera de pensar, de actuar, de hacer y de querer las cosas, para aceptar Mi manera de conduciros y de actuar en vosotros.

Así pues, hijitos, hoy os digo Renunciad a vosotros mismos e inmediatamente El Espíritu Santo descenderá sobre vosotros, con tanta fuerza. Y Él, que es Mi Llama de Amor, os transformará en Luces, para iluminar el mundo como Mi hija de Luzia Siracusa iluminó e ilumina todavía el mundo entero.

¡Jesús es el Amor, el Amor es Mi hijo Jesús! Mi hija Luzia de Siracusa conoció este Amor, comprendió este Amor, lo vio con su corazón. Y lo amó tanto que lo dejó todo por Él. Tú también puedes conocer la belleza de Jesús, la gloria de Jesús, la hermosura de Jesús, la santidad de Jesús si abres tu corazón a Jesús.

Actúas erróneamente, queriendo que Jesús te demuestre primero Su existencia y que luego creas en Él.

Yo te digo lo contrario: Haz como hizo Mi hija Lucía de Siracusa Cree en Jesús, y entonces Él obrará Sus maravillas en ti. Y verás que Él está vivo y vivo quiere vivir, quiere actuar en ti y a través de ti.

Convertíos Hijos Míos, el mundo está al borde de un gran Castigo, el mundo está al borde de su destrucción. La sociedad se disuelve, las familias se rompen cada día más, la juventud cae en la perdición y el pecado cada día que pasa. Y ni siquiera los niños están libres de esta gran ola de pecado y oscuridad que lo envuelve todo.

Cuántos niños ya no rezan, e incluso se han convertido en pequeños enemigos de Dios, porque sus padres les han inculcado el desprecio por la oración, por Mí y por Mi hijo Jesús. Satanás se ríe porque os ha engañado a todos vosotros, hijos Míos, con placeres y pecados.

¡Despertad! ¡Convertíos! Salid de esta muerte, porque el Padre Eterno hasta ahora se ha dejado sujetar por Mí, se ha dejado aplacar por Mí. Pero se acerca el momento en que Él dirá: Quítate de en medio hija Mía, quítate de en medio hija Mía muy amada, ya no puedo soportar tantos pecados añadidos y multiplicados por esta humanidad que ya Me odia. Tendré que purificar, tendré que castigar, ¡tendré que limpiar la tierra!

Así pues, hijos Míos, ay de vosotros si el Padre Eterno descarga Su ira. ¿Quién podrá escapar a Su furia? No quiero que sufráis en el futuro, por eso os digo: ¡Convertíos! Si hoy todavía tienes un movimiento sincero de conversión en tu corazón, Él se dejará tocar, se dejará conmover, se dejará tocar por ti y te perdonará.

Entonces Él te perdonará y te dará Misericordia, se dejará aplacar y te dará Su Perdón y te dará Paz, Salvación, Gracia.

Entonces convertíos sinceramente, porque vuestras familias ya están llenas de demonios, e incluso muchas iglesias y conventos están habitados por espíritus oscuros, a causa de los pecados que allí se practican.

¡Es necesaria la conversión! Si pudierais ver los pecados del mundo como Yo los veo, y tanto como Yo veo, empezaríais a llorar Lágrimas de Sangre Conmigo, Hijos Míos. ¡Es horrible! Veo crimen sobre crimen, sin una sola gota de arrepentimiento, de remordimiento en el corazón del hombre.

El hombre se ha vuelto cruel, malvado, ofendiendo a Su creador que le dio la vida y la conserva, sin piedad, sin pensar que está crucificando de nuevo a Mi Hijo.

Por eso os lo pido: ¡Convertíos!

Mi Mensaje de hoy es para cada uno de vosotros y para todos Mis hijos: ¡El tiempo apremia! ¡El tiempo se acaba! Debéis convertiros rápidamente, para que no os alcance la Ira de Dios. Y no penséis que predico a un Dios muy duro.

No, predico al Dios verdadero, que perdona al pecador arrepentido y que castigará con el infierno al pecador obstinado.

Así, Dios es justo, recompensa a los justos que perseveran en el bien, da la salvación al pecador que se arrepiente y castiga al pecador que se ríe del Señor y pisotea la Sangre de Mi hijo.

Rezo por vosotros todos los días, pero si no hay conversión y oración por vuestra parte, yo mismo no podré justificar vuestra causa ante Dios.

Por eso os digo, hijitos ¡Convertíos! Prestad atención al Mensaje que os di en Caravaggio: Más ayuno los viernes, más oración, consagración del sábado a Mi Corazón Inmaculado para orar Conmigo, para obtener Gracia y Misericordia.

En verdad digo: Aquellos que vengan aquí los sábados por la tarde a rezar, salvarán mil almas del purgatorio cada vez, y tendrán cada primer sábado de cada mes la indulgencia plenaria, el perdón de todas las penas de sus pecados.

Prometo también, que aquel que venga el sábado por la tarde Aquí a rezar, dándome gracias e intercediendo ante Mí por la humanidad, ni él ni sus familiares perecerán en las llamas eternas.

¡Prometo tanto a cambio de tan poco! Así es el Amor de Mi Madre. Sed agradecidos hijos Míos, no seáis desagradecidos, no seáis Judas traidores. No cambiéis el Amor de Dios por la plata de los placeres y los pecados, porque si preferís esto, acabaréis siendo abandonados por el Señor como lo fue Judas. Por tanto: ¡Conviértete! ¡Cambia de Vida!

Yo soy la Señora del Rosario, Yo soy la Rosa Mística, Yo soy la Madre de la Misericordia. Y todo el que ame, rece y propague Mi Rosario morará en una morada especial en el Cielo, junto a Mí, junto a Mi Domingo de Gusmão y a los Santos que más amaron Mi Rosario.

Y también allí, junto a Mi amadísimo Marcos, que hoy ha vuelto a hacer otro nuevo Rosario para Mí, cantarán Conmigo los himnos de la gloria del Señor por toda la eternidad.

A todos hoy, os bendigo desde Caravaggio, desde Montichiari y desde Jacareí".

Transmisiones en directo desde el Santuario de las Apariciones en Jacarei - Sp - Brasil

Emisión diaria de «Apariciones» en directo desde el Santuario de las Apariciones de Jacareí

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