Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 19 de julio de 2009
Mensaje de San José

Queridos hijos míos, mi Corazón Amadísimo los bendice y los cubre de nuevo hoy con mi Manto Paterno.
Los amo a todos, hijos míos, y nadie puede escapar o excusar Mi Amor.
Mi Amor no ha buscado en ustedes una gran perfección y santidad, sino que solo ha buscado en ustedes, como hijos míos, y es por eso que Mi Corazón ha buscado en ustedes: Para amarlos y favorecerlos.
Ustedes no tenían mérito, ningún mérito para ser dignos de Mi Amor; ¡solo miserias, pecados y defectos!
Pero mi Corazón, que es todo Amor y Bondad, los buscó para llenar su pobreza con las riquezas espirituales del Cielo. Para transformar y cambiar su indigencia espiritual en una abundancia y abundancia de gracias, luces y misericordias del Altísimo; y para transformar su nada en una gran glorificación para el Nombre del Señor para que todas las naciones, viendo la maravillosa obra que Él hace en ustedes, todos los idiomas puedan glorificarlo y bendecirlo.
Mi Amor los ha llamado, los ha elegido y los ha electo, tal como son, llenos de defectos y miserias.
Con mi Pureza y con mi Amor, quiero limpiarlos, purificarlos, embellecerlos, inundarlos de gracias y transfigurarlos en la perfecta IMAGEN Y AUTOIMAGEN del Altísimo.
Hijos míos, no resistan más a Mi Amor. ¡Vengan! Vengan a mis brazos que se han extendido hacia ustedes durante tanto tiempo, esperando su total y amorosa entrega a Mí para que pueda llevarlos a los Corazones de Jesús y María y con ellos y en ellos al Corazón del Padre.
¡Vengan! ¡No lleguen más tarde! Porque su demora puede volverse fatal si la prolongan más. Entréguense completamente a Mí renunciando y muriendo a ustedes mismos y a ustedes mismos para que entonces puedan vivir en perfecta unión conmigo, teniendo los mismos pensamientos, deseos, sentimientos que tengo y haciendo las mismas obras que hago, porque el Padre celestial trabaja siempre y yo también trabajo siempre! Y aquellos que son Míos, también deben trabajar siempre por su propia perfección y santificación, haciendo lo que hago, trabajando como yo trabajo por el bien de sus propias almas y las almas de todo el mundo.
Mi Corazón Amadísimo los bendice hoy y de nuevo les dice: continúen haciendo Mi hora, Mi hora santa cada domingo a las nueve de la noche, porque a través de esta hora lograré en ustedes el mayor triunfo de Mi Corazón Amadísimo y los transformaré en copias vivas y perfectas de Mi propia alma: Santa, Hermosa y Perfecta, el mismo parecido e imagen del Padre Eterno. ¡Los bendigo a todos con amor ahora!"
Orígenes:
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.