domingo, 22 de junio de 2008
Mensaje de la Santísima Virgen María

Queridos hijos. Hoy que ya están celebrando el Aniversario de Mis Apariciones en Medjugorie y agradeciendo al SEÑOR por la gran Gracia de Mi presencia durante tantos años continuos, los invito a pensar y evaluar cuánto los ha amado el SEÑOR en el momento en que los llamó a ser parte de Su ejército; la porción que Él quiere salvar del naufragio y la pérdida general que ahora causa que todo el mundo se hunda en el abismo de la perdición!
Agradezcan al Señor que ha sido tan generoso y amable con ustedes; llamándolos incluso como son, a ser parte de Su pueblo elegido y muy amado!
Sigan Mis Mensajes fielmente, pues son la obra más grande de la Misericordia de DIOS para este mundo. El amor que He buscado todos estos años y aún busco en sus corazones; es el Amor Puro, desinteresado, sacrificial que se da, que se olvida de sí mismo; para dedicarse completamente al Señor, a Mí y a la salvación de las almas que amamos y que queremos salvar! Pero lamentablemente, en muchos de nuestros corazones no encontramos este amor, y así nuestros CORAZONES UNIDOS se hieren al verlos en un inmenso desierto sin amor.
Hijos Míos, los invito a abrir sus corazones al Amor Verdadero y Perfecto. Deseo tener una vida perfectamente unida a ustedes. Deseo que sus corazones estén unidos al Mío, a través de los lazos del Amor-Amistad; para esto los invito una vez más a la Consagración a Mi Inmaculado Corazón. A través de la Consagración dan su vida completamente a Mí, como un holocausto sobre el altar, para que yo la tome como propia y haga de ella lo que Mi Inmaculado Corazón quiere!
Es el mayor acto de amor que pueden hacer por Mí y si viven y son fieles a esta Consagración cada día de su vida, verdaderamente puedo vivir en ustedes; reinar en ustedes; actuar en ustedes; y a través de ustedes, salvar no solo a ustedes mismos, sino a todo el mundo!
Vengan pues, Hijos Míos, únanse a Mi ejército, consagrándose totalmente a Mi Inmaculado Corazón!
Les digo, Hijos Míos, que este tiempo, el tiempo de Mis continuas apariciones en la tierra, marcado por Mi extraordinaria y continua presencia entre ustedes, es el tiempo en que DIOS ha derramado Su Misericordia sobre el mundo. No desperdicien tan grande Gracia, Hijos Míos, frustrando los esfuerzos del SEÑOR y los Míos, con su mala voluntad, indiferencia y rebelión. Pero primero, aprovechen estas abundantes Gracias que, como un torrente, se les conceden cada día mientras estoy aquí con ustedes y hablando a través de ustedes!
Mi Corazón es tan generoso, que está dispuesto a conceder todo lo que Me pidan a través de Mis Apariciones! A esas almas que hacen esto, no les negaré nada, nada.
Continúen con todas las oraciones que les he dado y les he mandado hacer aquí, los amo mucho Hijos Míos y nunca los dejaré solos.
La Paz, ahora los bendigo".