domingo, 22 de diciembre de 2019

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

¡Mi paz a tu corazón!

Hijo mío, no hay santidad sin cruz ni una obra puede ser santa sin ella. Allí donde la verdad es disminuida y renegada, siendo dejada de lado, para dar paso a errores y mentiras, Yo no me hago presente, porque no condono el mal, ya que soy la Perfección Infinita.

Los que no aman y viven la verdad nunca me han conocido y nunca han conocido verdaderamente mi amor, no poseen plenamente mi Luz, pues mi Luz sólo brilla donde mi verdad es proclamada, respetada, amada y defendida.

Los que están inquietos y no tienen paz, actúan siempre ocultos, esperando para atacar y lanzar el veneno de la mentira, pero yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, yo soy la Luz del mundo, y quien me siga no caminará en tinieblas, porque siempre estará bajo la protección de mi Luz, y a quien tenga mi Luz ningún mal le alcanzará, siempre permanecerá en pie.

Ve, hijo mío, habla de mi amor, lleva mi Luz y mi Verdad a las almas. Muchos están en la oscuridad, sin fe y sin vida.

Te llamé hace muchos años, te preparé para esta misión, para este trabajo de salvar almas, este trabajo que silenciosamente se extiende por todo el mundo, a pesar de los esfuerzos de tantos por querer silenciarlo y acabar con todo.

En el silencio actúo. En el silencio preparo nuevas gracias y maravillas para la salvación del mundo entero. En el silencio mi Corazón triunfa unido al Corazón de mi Madre Santísima y al Corazón de mi Padre Virgen José.

Confía, confía siempre en mi amor y en mi acción divina. Todo se cumplirá como Yo quiero, porque contra mi Divina Voluntad nadie puede, ¡porque Yo Soy! ¡Os bendigo!