miércoles, 31 de octubre de 2018

Miércoles 31 de Octubre de 2018

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos, vengo, una vez más, para ayudaros a comprender las dificultades que presenta este mar de humanidad* que se acerca a vuestra frontera meridional**. Es una cuestión política, así como, una cuestión espiritual, que necesita ser tratada. Esto está por encima de los problemas físicos de esta pobre gente. No es, y nunca ha sido, lo mejor para estas personas indigentes emigrar aquí, y mucho menos lo mejor para tu país."

"Políticamente, esto se echará en cara al Sr. Trump en sus intentos de reelección. Espiritualmente, esta masa de humanidad está trayendo consigo espíritus hostiles a la salvación. Es una amenaza que pondrá en peligro vidas y almas. No hay nada positivo en esta migración masiva alentada por intenciones malignas. Aparenta ser un bien humanitario, pero en realidad es un desastre humanitario provocado por unos pocos egoístas que buscan el poder."

«Rezad contra este malvado intento de hacerse con el poder, empezando por estas próximas elecciones y centrándose en la disolución de vuestra frontera sur».

* Miles de migrantes centroamericanos caminan por el sur de México con la esperanza de llegar a los EE.

** UU.

Lee Judas 17-23+

Advertencias y exhortaciones

Pero debéis recordar, amados, las predicciones de los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; ellos os dijeron: «En los últimos tiempos habrá burladores, que seguirán sus propias pasiones impías». Son éstos los que establecen divisiones, gente mundana, desprovista del Espíritu. Pero vosotros, amados, edificaos sobre vuestra santísima fe; orad en el Espíritu Santo; manteneos en el amor de Dios; esperad la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para la vida eterna. Y convenced a algunos, que dudan; salvad a algunos, arrebatándolos del fuego; sobre algunos tened misericordia con temor, aborreciendo incluso el vestido manchado por la carne.