jueves, 11 de septiembre de 2014

Ven Santísima Trinidad, Sagrada Familia y San Miguel con todo el Cielo como guardianes y protectores de Tus palabras

Hijo mío muy amado, aquí Dios Padre de todos los Cielos y de la Tierra. «Padre, ¿fuiste Tú quien habló durante la última hora?».

Sí, Mi amado hijo era Yo, tu Dios. Por favor, escribe. Hijo mío e hijos míos, ha llegado la hora de que todos Mis hijos remanentes que han estado viviendo en la Voluntad Divina tiren los odres viejos y reciban todos los odres nuevos, pues el futuro sólo estará contenido en los odres nuevos. Deshaceos de vuestros viejos cuerpos que fueron concebidos en el espíritu y la carne procedentes de la época de Adán y Eva que pecaron en el Jardín del Paraíso y perdieron toda la tierra por el dolor y el trabajo total y el pecado de satanás. Esto es lo que trajo todo el pecado al mundo con toda la pena y dolor que vino con él.

Mis hijos que han estado escuchando están preparados para tirar los odres viejos y recibir los odres nuevos para prepararse para el cumplimiento de la venida de Jesús y María para abrir de nuevo el Cielo y prepararse para la Nueva Era de Paz cuando murieron en la Cruz hace 2000 años. Jesús murió de muerte física y María de muerte espiritual. Sus corazones y sufrimientos son uno con toda la Trinidad. Hijos Míos, ya es hora de que todos Mis hijos nazcan de nuevo a través del vientre de María, su Madre Celestial, que rompió la cadena de la vieja generación y se convierta en la Eva nueva y pura de la nueva generación con Jesús, que está a punto de cumplirse totalmente en la Nueva Era de Paz y se cumplirán las escrituras. La muerte de Jesús en la Cruz fue lo que Yo, Dios Padre que habla, entregué a Mi Hijo a los antiguos para que se convirtiera en el nuevo Adán que sustituyera al antiguo Adán y a María al mundo para que sustituyera a la antigua Eva que ambos entregaron el Paraíso a satanás para que pecara. A Mis nuevos Adán y Eva se les devolvió la tierra y el mundo entero para que lo tomaran y se prepararan para el nuevo Paraíso y la Nueva Era de Paz y Alegría durante mil años antes de la última lucha con satanás y el fin de los tiempos y el Juicio Final.

Los odres nuevos se obtendrán cuando entregues los odres viejos a Dios y le pidas a Dios Padre que te ayude a morir de ti mismo y a vivir en la Divina Voluntad de Dios y le pidas que te lleve al vientre de la nueva Eva, María, y te conciba mediante el poder del Espíritu Santo que es el amor entre el Padre y el Hijo. Este será el cumplimiento de la Era para ti desde el principio de los tiempos. Entonces podrás empezar a vivir en la Nueva Jerusalén que ahora llega a la Tierra y empezar a contar a tus hermanos y hermanas el Nuevo Paraíso en el que estás a punto de entrar. Seréis completamente purificados en los refugios para que vuestras almas estén preparadas para entrar en la Nueva Jerusalén en la Nueva Era de Paz cuando Dios cause los 3 días de oscuridad y arroje todo el mal de nuevo al infierno y cierre las puertas del infierno durante mil años antes de la batalla final y el juicio final cuando la eternidad dure para siempre para los que eligieron a Dios y el Cielo o a satanás y el infierno.

Será elección de cada persona dónde pasará la eternidad para siempre. Por favor, pide a la Madre María, tu nueva Madre espiritual, que pida a Dios Padre que te permita espiritualmente ser concebido en la Nueva Eva, María, a través del Poder del Espíritu Santo que es el amor entre Dios Padre y el Hijo y empezar a vivir ahora en el Nuevo Paraíso que empezó hace 2000 años y se está cumpliendo en este mismo momento con Jesús y María presentes en la tierra ahora. La segunda venida de Jesús no es más que el cumplimiento de Su primera venida cuando fue devuelto a la tierra a través de Su muerte y Resurrección en la Cruz. Esto es suficiente ahora para que Mis fieles hijos lo digieran y trabajen para salvar al resto. Tu Padre amoroso a través de un Hijo amoroso, Amor del Cielo.