Mensajes al Refugio Sagrada Familia, EEUU
viernes, 8 de agosto de 2014
Ven Santísima Trinidad y Sagrada Familia y San Miguel como Nuestro Protector y Guardián

Mi hijo más amado, Yo soy tu Dios, Salvador, Protector, Amante y Amigo, buenos días. Di a Mis hijos y a todos Mis amados amigos que les amo y les protejo de Todo y de Todos si viven en Mi Divina Voluntad y escuchan a su Dios. Permanece en el corazón de Mi Madre y de Jesús en todo momento ahora, pues las fuerzas del mal se están volviendo más viciosas cada día. Su tiempo de maldad está terminando y el Padre Nuestro se acerca cada día más a la tierra. El cumplimiento de Mi venida a la tierra como el nuevo Adán y de María como la nueva Eva está llegando a su clímax. La segunda venida, como la gente la llama, no es más que el cumplimiento de la primera venida, cuando vine a la tierra como el nuevo Adán para arrebatarle la tierra a satanás cuando morí en la Cruz. La tierra me fue entonces devuelta a Mí, Jesús, por Dios Padre y comenzó el movimiento final de la tierra. La tierra volvió a ser Mía porque Yo era el nuevo Adán que ocupó el lugar del viejo Adán que pecó y perdió la tierra a manos de satanás. He venido a la tierra muchos, muchos miles de veces desde Mi Resurrección. Los tiempos en los que estáis ahora son el cumplimiento de la primera venida. La segunda venida, como la gente la llama, no es más que el cumplimiento de la primera venida, cuando Dios Padre me devolvió el mundo a Mí, Jesús, para que se lo arrebatara a satanás y cumpliera el Padre Nuestro con Su: “Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo”.
El nuevo Cielo y la Nueva Era de Paz están a punto de llegar a la tierra como la Nueva Jerusalén y la nueva Era de Paz en medio de vosotros. El poder de Satanás está a punto de ser arrebatado por vuestro Dios y sus ángeles guerreros del Cielo se unirán a Sus hijos remanentes de la tierra para cumplir esta misión que a Mí, vuestro Jesús, se me asignó desde la Cruz cuando fui bajado del Cielo como Dios y Hombre a través del vientre de la Santísima Virgen María. Mi Madre hablará.
Mi amado hijo, esta es la Madre María, tu Madre y la Madre de toda la raza humana que fue ordenada por Dios Padre antes de todos los tiempos. Fui elegida para ser la Madre de Jesús y la Madre de la Trinidad y de todo el género humano cuando Jesús me entregó a Juan desde la Cruz. Entonces me convertí en la nueva Eva con Mi Hijo como el nuevo Adán para recuperar de satanás la tierra de Dios que se perdió por los pecados de Adán y Eva en el Jardín del Edén. El cumplimiento de estos 2000 años de batalla está en medio de ti y se cumplirá en esta generación con los nuevos y antiguos profetas y santos y ángeles del Cielo cuando satanás y sus ángeles caídos ya no existan y comience la Nueva Era de Paz en tu vida, hijo Mío, que durará 1000 años en el tiempo de Dios que no se vive en tu tiempo porque en el tiempo de Dios no hay tiempo como en la tierra. Satanás será encerrado en el infierno y la tierra será como el Cielo en la tierra como prometió Mi Hijo en el Padre Nuestro. La tierra será purificada como en el Jardín del Edén del que habla Dios en la Biblia.
El tiempo ha llegado hijos Míos para la batalla final entre el Cielo y todos Sus guerreros y todos Sus guerreros remanentes en la tierra para sacar a satanás de la tierra con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo viniendo en el caballo blanco con todos Sus ejércitos juntos del Cielo y de la tierra para acabar con satanás durante un periodo de tiempo y encerrarlo en el infierno. Entonces todas las personas que entreguen su vida y su alma a Dios pidiendo perdón de corazón y arrepintiéndose de todos sus pecados para que puedan estar en el Cielo y en la Nueva Era de Paz.
Hijo mio, este es un largo mensaje del Cielo, pero Mi Dios y tu Dios quieren que salga toda la verdad a traves del Espiritu Santo para que la gente conozca Sus palabras exactas no las palabras del hombre que ha estado tergiversando la Biblia de muchas maneras que era su pensamiento, no el pensamiento de Dios. La Madre de Dios del Cielo y de la Tierra con palabras de Dios Padre a todos Sus hijos y a Mis hijos dadas a Mí, vuestra verdadera Madre, desde la Cruz. Pide a Mi Hijo que te ate a la Cruz para que no puedas alejarte de Jesús y de Mí, tu Madre, para que estés con nosotros en el Cielo por toda la eternidad. Amor, amor y más amor desde el Cielo, unidos en Uno con la Santísima Trinidad. Gracias por escribir, Mi amor.
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