Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia

 

domingo, 10 de septiembre de 2017

Llamada urgente de Jesús, el Juez Justo a la Humanidad.

Se desencadenarán grandes acontecimientos. El pánico se apoderará de la humanidad.

 

Mi paz sea con vosotros, hijos Míos.

Están a punto de desencadenarse grandes acontecimientos que cambiarán el destino de la humanidad.

La furia de la naturaleza hará llorar a muchas naciones; las aguas del mar subirán y olas gigantescas destruirán ciudades y poblaciones.

La creación tiene dolores de parto y sus gemidos se harán sentir en los cinco continentes.

Fuego del cielo caerá sobre la tierra y un gran cuerpo celeste que ya se aproxima, chocará con ella, este acontecimiento lo cambiará todo en este mundo.

El pánico se apoderará de la humanidad, sólo aquellos que pongan su esperanza y confianza en Dios, van a superar esta prueba. Se oirán gritos y lamentos de dolor por todas partes, la inmensa mayoría de esta humanidad ingrata y pecadora, Me culpará de sus desgracias.

Oh humanidad pecadora, no soy Yo, la causa de vuestras desgracias; ¡sois vosotros los que, con vuestro pecado, estáis desatando Mi Justicia!

La creación no soporta más vuestros ultrajes, vuestro pecado la desgarra y su gemido y dolor la hacen temblar. Su temblor es lo que estáis recibiendo por todas vuestras injusticias.

Oh humanidad ingrata y pecadora, ¡se acerca la hora de Mi Justicia! ¿Quién podrá resistirla? Queda muy poco, vuestro pecado y maldad ya están llegando al límite, cuando esto ocurra, conoceréis mi Justa Ira. Yo, el Justo Juez, he venido a pediros cuentas y a ponderar vuestras obras.

Lamentos será lo que oiré, porque las obras de la inmensa mayoría de esta humanidad no sirven para justificarse.

Corred necios a poner en orden vuestras cuentas, pues se acercan los días de Mi Justicia; ¡se acerca la noche de Mi Justicia y con ella el Ángel del Exterminio!

Pasaré como pasé en Egipto, y de mi paso sólo quedará llanto y desolación.

Pueblo mío, el signo del «Ichthys» en el umbral de la puerta de entrada de vuestros hogares, será el signo que os protegerá, cuando Yo pase con Mi Justicia.

Mi Ángel de Justicia pasará al ver el signo; pero en los refugios de los impíos se oirán llantos y lamentos.

Haced oración, ayuno y penitencia, y rezad con Mi Salmo 91, durante los tres días de oscuridad. No dejéis el Rosario de Mi Madre, ni el Rosario de Mi Preciosa Sangre.

No abráis la puerta de vuestra casa a nadie y cubrid las ventanas con telas rojas, para que no entre la luz; cerrad las cerraduras de puertas y ventanas, porque durante esos tres días de oscuridad, exterminaré a los malvados y acabaré para siempre con la maldad y el pecado en la creación.

Preparad a Mi Pueblo; no perdáis la calma, ni os dejéis llevar por el pánico, cuando la creación esté en sus últimas horas de trabajo.

Todo se moverá, pero nada os sucederá, si tenéis vuestra confianza y esperanza en el Señor. Permanece unida a Mi Madre y a Mí, y todo lo que está por venir pasará para ti como un sueño.

Se acerca el gran día del Señor. El sol y la luna se oscurecen, las estrellas pierden su brillo, el cielo y la tierra tiemblan. Pero el Señor será un refugio para su pueblo.

Tu Señor, el Juez Justo

Que mis mensajes sean conocidos por toda la humanidad, pueblo Mío.

Origen: ➥ www.MensajesDelBuenPastorEnoc.org

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