lunes, 27 de septiembre de 2010

Llamado Urgente a Mi Rebaño.

Mi Advertencia Será un Pentecostés para Mis Profetas, Ungidos y Discípulos de Estos Tiempos Finales!

Mi pueblo, mi rebaño, que mi paz esté con ustedes y la luz de mi Espíritu los guíe.

Mi advertencia será un Pentecostés para mis profetas, ungidos y discípulos de estos últimos tiempos. Me manifestaré a ustedes como lo hice en Jerusalén con mis discípulos. Van a sentir la fuerza de mi Espíritu Santo derramándose en ustedes, para que sean fortalecidos en la fe y puedan proclamar mi Evangelio a las naciones.

Los siete dones de mi Espíritu Santo les serán dados, y a todas las naciones cuando los escuchen, entenderán mis palabras. Cada uno de ustedes tendrá una misión que deben cumplir en mi nombre, antes de los tres días de oscuridad. Serán mis emisarios que contrarrestarán las enseñanzas engañosas de mi adversario y sus discípulos. Serán luz en medio de la oscuridad; guiarán a mi rebaño con la fuerza de mi verdad; serán pastores en medio de lobos. No teman, mi Madre, la Pastora Eterna, los guiará y les mostrará el camino que deben seguir para llegar a las puertas de mi Jerusalén Eterna. Allí los estaré esperando; mi redil los espera a ustedes y a mis ovejas; el Pastor Eterno, el que da su vida por sus ovejas, los espera; mi mesa está servida, no se demoren.

Mis dos testigos caminarán de la mano con mi Madre en esos días y profetizarán en mi Nombre, destruyendo las herejías y engaños del falso mesías. Los cielos se cerrarán para que no llueva sobre la tierra durante el tiempo de su misión. Mis ovejas se alegrarán porque verán en mis dos testigos la presencia de su Señor y Salvador. Ninguna fuerza del mal podrá dañar a mis mensajeros; los demonios huirán aterrorizados al sonido de sus nombres; mis dos olivos, junto con mi Madre y mis discípulos, prepararán y allanarán el camino para mi próxima venida.

Regocíjense mi rebaño, mi pueblo, ¡porque los días de su libertad están cerca! La gloria de Dios estará con ustedes hasta la consumación de los tiempos. Que mi paz esté con ustedes. Soy su Pastor, Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos.

Hagan conocer mis mensajes a todas las naciones, ovejas de mi rebaño.