domingo, 22 de junio de 2025

Si Llegáis A Aceptaros Los Unos A Los Otros, Entonces Las Diferencias Entre Vosotros Serán Nulas, ¡Y Será Entonces Cuando Tendrá Lugar La Verdadera Unión De Los Pueblos!

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 20 de junio de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Auxiliadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, mirad, hijos, aún hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos míos, ¡los conflictos siguen activos! ¡Si supierais lo doloroso que es para Mí, vuestra Madre, desde el cielo, ver la muerte de Mis hijos y acogerlos uno a uno en las alturas del cielo! ¡Sí, es muy doloroso porque Dios no lo habría querido! Uníos, Mis pequeños, la era de esta tierra es mala y creed que causará mucho daño y por eso, si podéis, debéis uniros fuertemente porque os necesitaréis unos a otros, una palabra de afecto y de amor.

Los tiempos venideros serán duros, vuestra salvación es anclaros firmemente en la fe en Dios y en vuestra unidad en la tierra. No os juzguéis, no tengáis siempre algo que decir los unos de los otros, aceptaos tal como sois: no perfectos porque sois terrenales. Si llegáis a aceptaros unos a otros, entonces las diferencias entre vosotros serán nulas, ¡y entonces es cuando tendrá lugar la verdadera unión de los pueblos!

Hacedlo, hijos, la Madre del Cielo no os abandonará, os guiará y velará por vosotros constantemente, ¡y rezad, rezad al Espíritu Santo para que ilumine las mentes y los corazones de los belicistas!

Pensad, hijos, en una tierra hecha sólo de amor sin conflictos, donde ningún hermano o hermana juzgue, donde os reconozcáis como lo que sois: hermanos y hermanas, hijos del mismo Padre.

¡Hacedlo en el Nombre de Dios Padre que está en los Cielos!

Alabanza al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ama a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Os bendice.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Azul, Llevaba Una Corona De Doce Estrellas En La Cabeza Y Había Humo Negro Bajo Sus Pies.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com