Mensajes de diversas orígenes
lunes, 19 de agosto de 2024
Hijos Míos, Cuando Mi Estatua Vuelva Aquí, No Podréis Contar A Todos Los Que Vendrán
Mensaje de la Santísima Virgen María y Juan «Sombrerito» al Grupo de Amor de la Santísima Trinidad en la Gruta «Santísima María del Puente» - Partinico, Palermo, Italia, el 19 de agosto de 2024
Santísima Virgen María
Hijos Míos, cuando Mi Estatua vuelva aquí, no podréis contar a todos los que vendrán aquí, y no podréis contar las maravillas, los milagros, las curaciones que sucederán cuando recéis ante Mi Estatua, lo que para el mundo no tiene mucha importancia, porque no comprende que las cosas que vienen del Cielo son un misterio y son milagrosas, nadie puede estudiar las cosas del Cielo, se entienden con el corazón, y la ayuda para abrir el corazón es la oración, la oración es subestimada por todos, aunque el Cielo ha hecho muchas invitaciones a la oración, la humanidad no quiere escuchar, prefiere permanecer sorda, abriendo sus oídos a la tentación, los deseos humanos se oponen al Espíritu que Dios Padre Todopoderoso os ha dado para hacer Su voluntad en este mundo, y continuarla en el Reino de los Cielos.
Hijos míos, nada es imposible para Dios Padre Todopoderoso, nada escapa a Dios Padre Todopoderoso, y nada quedará impune para los que vayan contra Dios Padre Todopoderoso, Él hará maravillas para salvar al mundo para que la humanidad vuelva a Él, maravillas que conmocionarán al mundo, porque no habrá explicaciones científicas, una de ellas será el regreso de Mi Estatua aquí, y entonces la gente llegará a conocer su origen, de su importancia que está ligada a la antigüedad, a la época de Mi Hijo Jesús, se conocerá la extraordinaria historia que pertenece a Mi hijo Juan Sombrerito, el Pastorcito que hizo de esta Gruta su hogar, dando importancia a la naturaleza, vivía con el Cielo, pero no se daba cuenta, lo que contaba parecía su fantasía, pero en sus ojos se percibía la verdad, por eso muchos vinieron aquí.
El día en que Mi Estatua volvió aquí por última vez fue un día muy importante, Mi hijo Juan quiere contaros lo que ocurrió. Desde el primer día que Me vio nunca dejó de rezarme, y Yo estaba siempre con Él, incluso cuando no Me veía pero Me oía, y cuando Me oía muy fuerte su corazón latía muy deprisa, y en ese momento se arrodilló.
Juan Sombrerito
Hermanos, hermanas, aquel día que la Estatua de María se encontró aquí, yo estaba dentro de la Gruta, intentando descansar, de repente Mis ojos se abrieron y la Estatua de María Sant ísima estaba delante de Mí, en aquel momento no sentí miedo sino que me envolvió un viento de alegría, me arrodillé aunque no sabía a quién representaba aquella estatua, pero Mi corazón latía muy deprisa, la imagen de una Reina con su hijito en brazos.
De repente oí una voz que Me decía: «Juan, María está ante ti», la Gruta fue invadida por un olor a flores, era un olor especial, salió el sol e iluminó la Gruta con una luz muy fuerte, Mi corazón estallaba de alegría por todo lo que estaba viviendo, empecé a rezar, pero el deseo de poder gritar lo que estaba viviendo era fuerte, corrí al pueblo y a todos los que me encontraba les decía: «María está en la Gruta, ¡venid! María está en la Gruta, ¡ven! María está en la Gruta, ¡venid!». Mucha gente Me creyó y corrió hacia aquí.
Santísima Virgen María
Después de permanecer algún tiempo, Mi Estatua fue llevada de nuevo, y desde entonces no ha vuelto aquí.
Hijos míos, perseverad, pues esto es un prodigio que nunca ha ocurrido en la historia, Mi Estatua ha sido vista moviéndose, caminando, hablando, sonriendo, llorando, en todos estos siglos Mi Estatua ha dado muchas señales bien ocultas, los que contaban lo que veían eran juzgados como imaginarios, y por vergüenza ya no hablaban, el mal siempre ha confundido esta verdad, y aún en los tiempos actuales no quiere que este designio aquí se realice, porque está ligado al fin de los tiempos y a la conversión de muchas almas, el mal pone muchos obstáculos a todos los que forman parte de este designio.
Rezad hijos Míos, porque un día no muy lejano todos aquellos que conocieron esta Gruta y no le dieron la importancia, se arrepentirán por estar confundidos y desanimados por el mal, porque los perseverantes serán recordados en el libro, Yo junto con Mi hijo Juan nombraremos a los perseverantes.
Hijos míos, cerrad los ojos y escuchad la música de la naturaleza, esto os da paz interior, de la que nunca encontraréis en el mundo. Os quiero, os quiero, os quiero, a partir de hoy todos los que estáis aquí sois responsables, porque no estáis aquí al azar, sino que Dios Padre Todopoderoso os ha elegido, creedlo confiando en la Santísima Trinidad y rezando cada día para que se haga Su voluntad.
Ahora tengo que marcharme, Mi hijo Juan Sombrerito os dará un saludo especial, pasará entre vosotros y os mostrará cómo solía saludar a las personas que encontraba, inclinándose, sonriendo, mostrando toda Su pureza, levantaos todos y acercaos.
Mi hijo Juan quiere hablaros.
Juan Sombrerito
Hermanos, hermanas, os quiero mucho, os agradezco el amor que mostráis al venir aquí, María os dará inmensas alegrías, estad preparados para recibir las gracias del Cielo. Volveré pronto y pasaré de nuevo entre vosotros para alegrar vuestros corazones, que la humildad sea vuestra vida. Gracias, gracias, gracias.
Santísima Virgen María
Os beso, hijos míos, y os bendigo a todos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Shalom.
Paz hijos Míos.
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