domingo, 31 de diciembre de 2023

Yo Soy la Luz, Yo Soy el Camino, Yo Soy la Verdad y Yo Soy la Vida, la Luz de la Esperanza

Mensaje de Jesús a Gisella Cardia en Trevignano Romano, Italia, el 30 de diciembre de 2023

Introducción al mensaje de Jesús del 30 de diciembre de 2023

Queridos hermanos y hermanas Acojamos con amor y meditemos en nuestro corazón, la sentida llamada de Jesús, en este último mensaje del año, para que todos juntos: fieles laicos, sacerdotes, obispos y toda la Iglesia, le ayudemos en Su misión salvadora: reunir a todas las almas, hasta la última oveja perdida, para dirigir a todos hacia la «Luz de la Esperanza.»

Mensaje de Jesús

Hijos míos, ahora escuchad: aquí está la Luz para vosotros. Yo soy la Luz, Yo soy el Camino, Yo soy la Verdad y Yo soy la Vida, la Luz de la Esperanza.

Escuchad Mi voz: ¡he aquí que no confiáis en Mí! Cuántas veces Me habéis pedido que pusiera fin a todo lo malo que ha sucedido, pero no he podido, porque tenía que hacer que vuestros enemigos se quitaran sus máscaras. Tenía que hacerte ver lo que es bueno y lo que es malo. Tuve que hacer que os dierais cuenta de hacia dónde va la Iglesia con sacerdotes, obispos y cardenales bien vestidos; hermosos por fuera, pero pútridos por dentro.

Hermanos, estad tranquilos. Tened fe en Mí y en Mi Misericordia, pero también en Mi justicia que pronto se verá. ¡Mirad los signos del cielo! Mirad los signos del cielo: Yo no digo los tiempos ni el día, pero éstos son los tiempos finales. No confiéis en las fechas: sólo Yo conozco la fecha exacta.

Deseo que veáis con vuestros propios ojos cómo perecen los impíos. Veréis cosas muy malas a vuestro alrededor, pero hasta el último día debo reunir a Mis ovejas perdidas, hasta las últimas. ¡Ésa es tu misión! Reúne hasta la última de las ovejas, y Yo estaré contigo. No puedo permitir que se pierda ni una sola alma. A menos que elijas ahora, mirando a tu alrededor.

Este año ha sido para ti una preparación. Pero el año que viene, será el año del Apocalipsis, pero también de la alegría, porque veréis tanto. ¡Oh! ¡Estarás Conmigo! ¡Ya estás Conmigo! Tu alma ya está Conmigo.

Os amo, hijos Míos, os amo por vuestra fidelidad y os acompaño en vuestra vida. Recordad: ¡estad preparados! Yo vendré como un ladrón en la noche, pero vosotros estad siempre preparados. Ahora os bendigo en el nombre del Padre y de Mi Santísimo Nombre y del Espíritu Santo. La paz sea con vosotros y en esta casa, amén.

Origen: ➥ lareginadelrosario.org