Mensajes de diversas orígenes
viernes, 1 de diciembre de 2023
Amados hijos, también hoy os invito a orar por la paz, cada vez más amenazada por los poderosos de esta Tierra. Orad por las Familias y por la Unidad de los Cristianos
Mensaje de Nuestra Señora a Angela en Zaro di Ischia, Italia del 26 de noviembre de 2023

Esta tarde la Virgen María se presentó como la Reina de la Paz. La Virgen María estaba completamente vestida de blanco, incluso el manto que la envolvía era blanco, el mismo manto cubría también Su cabeza. La Virgen María tenía las manos juntas en oración, en Sus manos un largo rosario blanco como de luz que le llegaba casi hasta los pies. Sus pies estaban descalzos y descansaban sobre el mundo. Sobre el mundo estaba la serpiente que la Virgen María mantenía firme con Su pie derecho. Sobre Su pecho había un corazón de carne coronado de espinas que palpitaba fuertemente.
Alabado sea Jesucristo
Queridos hijos, os amo, os amo inmensamente.
Amados hijos, si todavía estoy aquí entre vosotros es por el infinito amor y la gran misericordia de Dios que Me permite estar aquí.
Hijos míos, orad con perseverancia y convertíos. Por favor, hijos, volved al Señor. Él es Padre de todos y ama a todos.
(La Madre deja escapar un largo suspiro) Él es el verdadero rey, Él es vuestro rey.
Hijos, por favor, alejaos de las falsas bellezas de este mundo, son pasajeras.
Queridos hijos, también hoy os invito a rezar por la paz, cada vez más amenazada por los poderosos de esta tierra. Rezad por las familias y por la unidad de los cristianos.
Hijos míos, por favor, dejaos envolver en Mi manto, cogeos de Mis manos, ¡caminad juntos Conmigo!
En este punto, el corazón de Nuestra Señora empezó a palpitar fuertemente. Ella dijo: «Hija, escucha Mi corazón y mira cómo palpita. Palpita por todos vosotros, palpita por toda la humanidad».
Entonces Nuestra Señora me pidió que rezara junto con Ella, rezamos por la Iglesia. Entonces Ella me dijo ¡mira! Tuve una visión. Finalmente Ella volvió a hablar.
Hijos míos, os amo y os ruego, amad a Jesús y haced que vuestros corazones latan de amor por Mi Hijo Jesús como el mío late por cada uno de vosotros.
Rezad hijos y adorad a Jesús.
Finalmente bendijo a todos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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