viernes, 27 de octubre de 2023

Centrad vuestras vidas en vuestra misión aquí en la Tierra a través de vuestro Redentor, Jesucristo

Mensaje de Nuestra Señora de la Luz a Ned Dougherty en Eastport, Nueva York, Usa, el 24 de octubre de 2023

Vengo hoy a ti como Tu Señora de la Luz. Os traigo la Luz del Padre del Cielo, Vuestro Creador; la Luz de Su Hijo, Jesucristo; y la Luz de Vuestra Madre Celestial, pues ahora estáis en una época de oscuridad en vuestro mundo, y la Luz de Vuestros Protectores Celestiales es muy necesaria en estos tiempos finales.

Recientemente, los sacerdotes, obispos, cardenales y el Pontífice de la Iglesia de Mi Hijo se reunieron en un sínodo, lo que produjo confusión en muchos de vosotros. El verdadero resultado -os lo aseguro- será que volváis a los cimientos y a las raíces de la Iglesia de Mi Hijo, pues Mi Hijo regresará pronto a todos vosotros. Es a través de Su guía directa y de los esfuerzos de oración de Sus Poderosos Guerreros de la Oración, los verdaderos Administradores de Su Iglesia, como el mundo experimentará la Gran Advertencia y, durante un periodo de transición, una Gran Renovación, que conducirá a la Gran Transformación, ¡que evolucionará hacia un Nuevo Cielo y una Nueva Tierra!

¡Que así sea! ¡Gracias a Dios!

Pero el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra no se alcanzarán sin grandes sufrimientos y pérdidas para los habitantes de tu mundo. Tales son las condiciones actuales -como consecuencia de todos los pecados del mundo y de los éxitos del maligno al convertir a tantos hijos de Dios en acólitos del mal de satanás- que la transición que conducirá al Nuevo Cielo y a la Nueva Tierra será un periodo de gran peligro, caos y confusión, y de acontecimientos espantosos. Como consecuencia de toda la pecaminosidad de la humanidad, la transición será dolorosa y difícil de soportar para muchos de vosotros.

Sin embargo, si estáis escuchando Mis Mensajes del Cielo, en este momento no tenéis ninguna duda de que, a pesar de los éxitos del maligno y sus secuaces, al final, el Padre del Cielo, Vuestro Creador, a través de Su Hijo Jesucristo, y con la intercesión de Vuestra Santísima Madre y de Todos los Ángeles y los Santos, prevalecerá sobre todo el mal que satanás ha perpetrado sobre los hijos de Dios.

La paja será separada del trigo, y la Tierra Nueva será vuestra recompensa aquí en la Tierra. En última instancia, cuando tu tiempo aquí haya terminado de acuerdo con la misión del Padre para ti aquí en la Tierra, regresarás a los Reinos Celestiales -que es tu hogar- por toda la eternidad con tu Padre y Creador.

¡Que así sea! ¡Gracias sean dadas a Dios!

Por ahora, debes rezar para que el viaje aquí en la Tierra sea positivo y productivo durante estos tiempos difíciles. Como he advertido muchas veces a través de los Mensajes del Cielo en el pasado, el maligno y sus secuaces, tanto aquí en la Tierra como en el infierno, os están preparando para la progresión de una tercera guerra mundial que ya ha estado en marcha según el plan del maligno. Los recientes acontecimientos en Oriente Medio son signos de la progresión de esta tercera guerra mundial y de la depravación de los seguidores del maligno al atacar violentamente, secuestrar, violar y asesinar a los inocentes, incluidos los niños y los ancianos, dándoos señales y advertencias de que la conducta futura de satanás y sus secuaces estará más allá de los límites de la gente amable y amante de Dios.

Pues los secuaces de satanás que llevan a cabo estos actos bárbaros no son hijos del Único, Verdadero y Santo Dios del Cielo, Vuestro Creador. Estos terroristas son seguidores de una secta bárbara y satánica que fue creada por satanás hace miles de años para frustrar la misión de Mi Hijo, Jesucristo, y Vuestro Señor y Salvador, que es el Camino, la Verdad y la Luz de los hijos de Dios. Sólo a través de Tu Salvador Jesucristo se promete la Vida Eterna.

¡Que así sea! ¡Gracias sean dadas a Dios!

A medida que la vida aquí en la Tierra se complique cada vez más -y lo hará-, tu vida se simplificará. Centrad vuestras vidas en vuestra misión aquí en la Tierra a través de Vuestro Redentor, Jesucristo. Reconoced que vuestra misión personal en apoyo del Padre Celestial a través de Su Hijo es vuestra garantía de Vida Eterna con Nosotros en los Reinos Celestiales.

Si seguís vuestra misión y entregáis vuestras vidas por completo al Padre a través de Su Hijo, después de que los horribles y terribles acontecimientos se hayan completado y eliminado de la Tierra, os deleitaréis en vuestra nueva existencia con una Nueva Tierra, y finalmente compartiréis el paraíso del Cielo como vuestra Recompensa Eterna.

¡Que así sea! ¡Gracias sean dadas a Dios!

Origen: ➥ endtimesdaily.com