Mensajes de diversas orígenes
viernes, 28 de julio de 2023
Niños, mirad a Jesús, amad a Jesús, rezad a Jesús
Mensaje de Nuestra Señora a Angela en Zaro di Ischia, Italia del 26 de julio de 2023
Esta tarde la Madre se presentó toda vestida de blanco. El manto que la envolvía era también blanco, amplio, y el mismo manto cubría también Su cabeza. La Virgen María tenía en la cabeza una corona de doce estrellas brillantes, las manos juntas en oración, en las manos un largo rosario blanco como de luz que le llegaba casi hasta los pies. Sus pies estaban descalzos y descansaban sobre el mundo. El mundo estaba envuelto en una gran nube gris. La Madre tenía una hermosa sonrisa, pero Sus ojos estaban muy tristes.
Alabado sea Jesucristo.
Queridos hijos, gracias por vuestra presencia aquí, en Mi bosque bendito.
Hijos, orad con perseverancia y confianza. Me uno a vuestra oración.
Hijos, os miro con inmensa ternura, os miro con amor. Muchos de vosotros estáis aquí porque necesitáis ayuda....(La Virgen María, tocó a algunos enfermos).
Yo estoy aquí hijos, agarraos a Mis manos y seguidme.
Hijos, ¡no os desaniméis!
Amados hijos, también hoy os pido oración por Mi amada Iglesia. Mi corazón está traspasado de dolor. Rezad mucho por Mis hijos elegidos y amados. Orad por la conversión de toda la humanidad. Convertíos hijos y volved a Dios.
Hijos míos, el mundo está cada vez más manchado por el pecado, pero no temáis, Yo estoy a vuestro lado.
Amados hijos, aún habrá muchas pruebas que tendréis que superar. Os ruego que no perdáis la fe. Muchos de Mis hijos se apartarán, muchos renegarán de Dios. Pero vosotros perseverad, no os desaniméis.
Mirad a Jesús.
Mientras la Madre decía: «Mira a Jesús», vi a Jesús en la cruz. La Madre me pidió que rezara con Ella. Rezamos por la Iglesia y por los sacerdotes. Jesús nos miró en silencio.
Entonces la Madre empezó a hablar de nuevo.
Hijos, mirad a Jesús, amad a Jesús, rezad a Jesús. Él está vivo y presente en todos los sagrarios de la tierra. ¡Doblad las rodillas y rezad! No tengáis miedo, el bien siempre vence, el mal no prevalecerá.
Por último, bendijo a todos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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