martes, 18 de abril de 2023

«¡Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer Tu voluntad!»

Mensaje de Jesús de la Divina Misericordia a Ned Dougherty en Nueva York, Usa, el 16 de abril de 2023

16 de Abril de 2023 - Domingo de Jesús de la Divina Misericordia @ 3 pm

Parroquia de Santa Rosalía, Capilla de la Adoración Eucarística, Hampton Bays, Nueva York

Mensaje de Jesús de la Divina Misericordia a Ned Dougherty:

Me han pedido que haga una «Reafirmación del Mensaje de Jesús de la Divina Misericordia del 4 de agosto de 2019».

4 de agosto de 2019 - Jesús de la Divina Misericordia @ 3 pm

Campus de la Parroquia de Santa Rosalía, Hampton Bays, Nueva York

Jesús de la Divina Misericordia

Hijo mío

Hoy vengo a ti por primera vez en varios años como Jesús de la Divina Misericordia, y lo hago en esta Hora tan Sagrada para recordarte -así como a todos los seguidores de la Divina Misericordia- que ésta es la Hora más Sagrada del día; la hora en la que pasé de Mi vida terrenal con vosotros y regresé a los brazos de Mi Padre sólo para volver a vosotros ahora como Hijo y Redentor, así como vuestro Jesús de la Divina Misericordia, pues es durante esta misma hora del día cuando manifiesto particularmente a todos los hijos de Dios el Amor y la Misericordia del Padre del Cielo hacia todos vosotros aquí en la Tierra.

Os pido que meditéis sobre Mi aparición como Jesús de la Divina Misericordia y que contempléis los Rayos de Misericordia y Amor que derramo desde Mi Corazón Amoroso por todos vosotros, hijos Míos, pues los Rayos Rojos derraman el Amor Sacrificial del Hijo del Padre y los Rayos de las Aguas Vivas derraman el alimento que os proporciona Mi sacrificio; las Aguas Nutricias y Vivas del Espíritu Santo que se transmiten a la humanidad cada vez con más fuerza ahora que os encontráis en las profundidades del final de los tiempos.

Hijo mío, recuerda que primero inspiré tu misión proporcionando a otros la imagen que dio lugar a la portada de tu libro, mostrando los rayos fluyentes del Amor y la Misericordia dentro de tu propio libro, sin que tú lo supieras ni siquiera al principio. Tan intrincado es el plan para la salvación de la humanidad por parte del Padre a través de Su Hijo, que hasta el último detalle ha sido planeado para llegar al cumplimiento de las Escrituras tal y como Dios lo ha planeado, para que la humanidad pueda surgir a la Gran Transformación que culminará durante estos Tiempos Finales y os revelará a todos un Nuevo Cielo y una Nueva Tierra. Gracias sean dadas a vuestro Dios y Creador.

Es a través de Mi misión como Vuestro Redentor de la Misericordia Divina que os invito a todos vosotros, Mis hermanos y hermanas, a uniros a Mí y al Padre Celestial y convertiros en Poderosos Guerreros de la Oración durante estos Tiempos Finales para derrotar al enemigo de todo lo que es bueno.

Establecí la Misericordia Divina a través de Mi bendita y santa hija, que reveló a la humanidad la misión de la misericordia para que todos vosotros la siguierais. Recordad que os hablé hace una década y os dije que Me rezarais de la siguiente manera:

«¡Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer Tu voluntad!».

Quiero que esta sencilla oración salga de ti y se extienda por todo el mundo a los que Me siguen a Mí y a Mi Divina Misericordia para la salvación de las almas.

A través de esta sencilla súplica y oración: «¡Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer Tu voluntad!». - Yo os responderé a todos vosotros, hijos e hijas Míos, cuando acudáis a Mí en oración y preguntéis qué es lo que os pido que hagáis todos y cada uno de vosotros en estos Tiempos Finales para vencer todo el mal del mundo y dar paso al Nuevo Cielo y a una Nueva Tierra.

Párate a pensar y medita sobre los acontecimientos que han tenido lugar en tu mundo en estos tiempos: el caos y la confusión; las divisiones dentro de Mi Iglesia; la ira y el odio que está alimentando Mi enemigo eterno. Todos estos trágicos acontecimientos están ocurriendo porque los días del maligno son cortos, y os está atacando a vosotros y a Mi Iglesia ahora más que nunca.

Os hablo hoy porque es el Sabbat del Señor, y ahora mismo es la Hora Sagrada de la Divina Misericordia en este domingo, y quiero recordaros a todos Mis promesas a través de vuestra bendita y santa hermana sobre Mi Divina Misericordia para todos vosotros.

Debido a la urgencia de estos tiempos finales, estoy ofreciendo Mi Divina Misericordia a todos Mis hijos e hijas para que sigáis Mis instrucciones de convertiros en Poderosos Guerreros de Oración de los Tiempos Finales y aseguraros de que os uniréis a vuestros hermanos y hermanas cuando la paja sea separada del trigo en la Gran Cosecha de los Tiempos Finales.

Por tanto, os pido individualmente que Me dediquéis vuestras almas como Jesús de la Divina Misericordia mediante una confesión sincera y solemne con uno de Mis fieles sacerdotes; seguida de la asistencia a la siguiente Misa dominical y la recepción de la Sagrada Eucaristía en las 24 horas siguientes a vuestra confesión y penitencia, y que repitáis este ejercicio anualmente el Domingo de la Divina Misericordia.

Te pido que te dediques a la Novena de la Divina Misericordia y a la Adoración Eucarística, a la Confesión frecuente y a la recepción reverente de la Sagrada Eucaristía. Si haces lo que te pido, serás enrolado espiritualmente en Mi ejército de Poderosos Guerreros de la Oración para ver a toda la humanidad a través del Fin de los Tiempos.

Además, si hacéis lo que os pido, seréis recompensados con vuestro lugar en el Paraíso Eterno que ha sido prometido por el Padre Celestial.

Te pido además que cuando reces estas palabras a Mí como Jesús de la Divina Misericordia - «¡Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer Tu voluntad!» - que disciernas las buenas obras que Yo esperaré de ti. Es también a través de vuestras buenas acciones y vuestras buenas obras como ocurrirán muchos milagros en estos Tiempos Finales que os protegerán a vosotros y a vuestros Seres Queridos de los ataques de Mi enemigo eterno.

Id adelante Mis hermanos y hermanas en oración y meditación. Acudid a Mí vuestro Redentor personalmente. Haced lo que os pido y responderé a vuestra llamada, pues Yo soy Vuestro Redentor, vuestro Jesús de la Misericordia Divina.

Si prestas atención a Mis palabras, compartiremos el paraíso en los Reinos Eternos con el Padre del Cielo, tu Madre Celestial, todos los Ángeles y Santos, y tus hermanos y hermanas en Cristo. Todo esto te lo prometo.

Por último, te pido que repitas esta poderosa oración después de cada decena del Rosario y de cada decena de la Coronilla de la Divina Misericordia:

«¡Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer Tu voluntad!».

- Mensaje de Jesús de la Divina Misericordia

Mensaje terminado a las 15:33

Nota del Mensaje:

«¡Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer Tu voluntad!»

Jesús pronunció por primera vez estas palabras a Ned Dougherty por locución interior en la Ermita de San Miguel Arcángel en Holy Hill, Retiro de las Hermanitas de San Francisco, Danville, New Hampshire, Usa, el 1 de mayo de 2009 a las 9:15 de la mañana.

"Hijo mío, recuerda que primero inspiré tu misión proporcionando a otros la imagen que dio lugar a la portada de tu libro, mostrando los rayos fluyentes del Amor y la Misericordia dentro de tu propio libro, sin que tú lo supieras ni siquiera al principio. "

- Jesús de la Divina Misericordia (1 de mayo de 2009)

Coronilla de la Divina Misericordia

Origen: ➥ endtimesdaily.com